Estamos en una ilusión, pero no somos una ilusión

Comprensión de los conceptos del Gītā

Supongamos que alguien en quien confiamos nos traiciona implícitamente por completo. Al estar devastados, podemos preguntarnos: “¿Qué es real? ¿Cómo puedo diferenciar la realidad de la ilusión?”.

Ante una diferenciación tan difícil, algunas personas dicen: “Todo es una ilusión, no sólo lo que está afuera sino también lo que hay dentro. Incluso nuestro sentido del yo es una ilusión”. Con tal generalización generalizada, se hacen ilusiones sobre el alcance de la ilusión. Ilusión significa esencialmente una percepción falsa. Pero para cualquier tipo de percepción, real o ilusoria, el perceptor tiene que ser real. Sin un perceptor real, no habrá percepción alguna, ni siquiera una percepción ilusoria. La visión del agua en un desierto puede ser una ilusión, pero el vidente no puede ser una ilusión; si el vidente fuera una ilusión, no habría visión.

De manera pertinente, la sabiduría del Gītā afirma que todos somos reales porque somos partes de la realidad suprema (15.07). Esa realidad suprema, la fuente de todo, la reserva inagotable de toda potencia y belleza es la persona trascendental todo atractiva, Kṛṣṇa. Al analizar la naturaleza de la existencia, el Bhagavad-gītā afirma que la materia inconsciente es la energía inferior de Kṛṣṇa (7.4) y nosotros, los seres conscientes, comprendemos la energía suprema de Kṛṣṇa (7.5).

Aunque somos reales, actualmente nuestra mente y nuestros sentidos nos arrastran de la realidad a la ilusión. ¿Cuál es la ilusión? Es confundir lo temporal con lo eterno; perseguir cosas materiales efímeras que ofrecen escaso placer como si fueran fuentes de placer duradero. Esta ilusión se puede contrarrestar mejor conectándonos con nuestra fuente. El bhakti-yogaofrece un proceso tradicional para alinearnos con la fuente todo atractiva de todo, Kṛṣṇa. Cuando nosotros, la realidad infinitesimal, nos unimos amorosamente con la realidad infinita, saboreamos el gozo eterno y nos liberamos completamente de la ilusión.

De hecho, la iluminación no se centra en rechazar nuestra existencia, sino en realizar nuestra esencia espiritual.

Piénsalo:

· Somos una ilusión. ¿Cómo es que esta afirmación es una ilusión?

· ¿Cómo podemos liberarnos de la ilusión?

· ¿Qué es la iluminación?

Además de todo ello, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, hay una energía Mía que es superior, la cual consiste en las entidades vivientes que están explotando los recursos de esa naturaleza material inferior. – Bhagavad-gītā 7.5