La razón no puede ir más allá de la razón, pero puede darnos razones para ir más allá de la razón

Espiritualidad Lógica

Se dice que la razón, o nuestra facultad racional, es la base del método científico que ha transformado dramáticamente la forma en que interactuamos con el mundo natural. Impresionados por los logros de la razón científica, algunas personas sostienen que debemos atenernos únicamente a la razón para adquirir cualquier conocimiento; entonces, debemos rechazar todo lo espiritual ya que no puede ser conocido por la razón.

Si bien la razón puede ayudarnos a comprender mejor el mundo, la razón en sí misma no puede proporcionar una gran explicación de por qué funciona. Después de todo, si el mundo es el resultado de partículas subatómicas no guiadas, ¿por qué esas partículas alguna vez deberían haberse organizado de maneras que sean racionalmente inteligibles? Más fundamental aún, ¿por qué nuestra mente, que también se supone que es un producto de fuerzas naturales no guiadas, debería estructurarse para funcionar de acuerdo con la razón? La presencia misma de la racionalidad en el mundo apunta a una realidad más allá de la racionalidad.

El Bhagavad-gītā (7.7) ilustra metafóricamente cómo una realidad última transracional subyace y unifica toda la realidad perceptible. Cuando contemplamos un hermoso collar de perlas, lo primero que llama nuestra atención son las perlas que lo componen. Pero si analizamos más profundamente, nos damos cuenta de que las perlas visibles están unidas por un hilo, aunque no sea inmediatamente visible. Así también podemos percibir una realidad divina como el hilo subyacente de la verdad que unifica las diversas manifestaciones que la razón descubre.

Si bien la razón puede señalar una realidad más allá de la razón, no puede discernir los detalles de esa realidad. Para eso, necesitamos elevar nuestra conciencia y purificar nuestro corazón, accediendo así a formas no materiales de adquisición de conocimiento a las que normalmente nunca accedemos. Una forma poderosa es el proceso del bhakti-yoga que nos hace receptivos a la revelación de la realidad espiritual suprema.

Por lo tanto, cuando contemplamos la razón de la razón, esto puede impulsarnos a ir más allá de la razón.

Piénsalo:

· ¿Cómo apunta la razón a una realidad más allá de la razón?

· ¿Qué metáfora utiliza el Gītā para explicar la realidad más allá de la razón?

· ¿Cómo se puede conocer la realidad más allá de la razón?

¡Oh, conquistador de riquezas!, no hay verdad superior a Mí. Todo descansa en Mí, tal como perlas ensartadas en un hilo. – Bhagavad-gītā 7.7