Cultivar la humildad no significa cortejar la deshonra


Bhagavad-gītā 2.34

El Bhagavad-gītā (13.08) elogia la humildad como la primera de las virtudes de los iluminados. Y también recomienda proteger el propio honor, lo que parece lo contrario de la humildad. El Gītā (2.34) advierte a Arjuna de que abandonar su deber le acarreará una deshonra de la que se chismorreará durante mucho tiempo y que dolerá más que la muerte.
¿Ser deshonrado no le ayudaría a uno a volverse humilde?
El honor no debe confundirse con el orgullo o la arrogancia, que es lo contrario de la humildad.
No necesariamente, porque la auténtica humildad crece no al ser irrespetada externamente, sino al encontrar la plenitud interior y desprenderse así del respeto externo.
El propósito de la vida y el mensaje central del Gītā no son ni la humildad ni el honor, sino el deber, específicamente el deber hacia Kṛṣṇa, que es en realidad nuestra naturaleza como almas. Este deber devocional nos ayuda a alcanzar gradualmente el amor espiritual hacia Él, que es lo único que garantiza una satisfacción duradera. Tanto la humildad como el honor están destinados a ayudar en el deber devocional.
Al cultivar la humildad, tomamos decisiones basadas no en lo que será alabado como bueno, sino en lo que realmente será bueno según las Escrituras.
Al cultivar el honor, nos aseguramos de cumplir nuestra palabra y nuestro deber, incluso cuando es difícil. En una sociedad culta se honra el deber y se deshonra la irresponsabilidad. Así, el honor nos inspira a cumplir con nuestro deber.
El honor no debe confundirse con el orgullo o la arrogancia, que es lo contrario de la humildad. El arrogante vive para la alabanza. En cambio, los honorables viven para cumplir con su deber. Para ellos, la realidad social de que abandonar el deber atraerá el deshonor es un acicate suplementario para vivir obedientemente.
El honor y la humildad pueden coexistir, incluso ser sinérgicos (suma de los efectos). Cuando nos proponemos vivir con honor, la lucha subsiguiente nos obliga a reconocer lo débiles que somos y lo mucho que necesitamos la misericordia de Kṛṣṇa. Y esa necesidad de Kṛṣṇa es el corazón de la humildad.
Mediante una sinergia de humildad y honor centrada en el deber, podemos marchar por la vida firme y alegremente hacia Kṛṣṇa.
La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte. – Bhagavad-gītā 2.34

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