El alma es el asombroso y poderoso secreto de la vida

Bhagavad-gītā 2.29

Cuando llegamos a conocer un secreto agradable, nos sentimos asombrados. Por eso, naturalmente, nos sentimos inmensamente asombrados cuando llegamos a conocer el gran secreto de la vida. Ese secreto es desarmantemente simple: lo que buscábamos siempre estuvo con nosotros, no lo encontramos porque buscamos en los lugares equivocados.

El Bhagavad-gītā (2.29) indica que cuando llegamos a conocer el alma, la consideramos asombrosa. Reconocemos que mucho de lo que buscábamos a nivel del cuerpo fue siempre nuestro a nivel del alma.

Queríamos estar guapas a nivel corporal. Nos sentíamos frustrados por el aspecto con el que habíamos nacido si ese aspecto no era lo suficientemente bueno. O nos sentíamos frustrados por la llegada de la edad, que nos quitaba el buen aspecto que teníamos. Sin embargo, como almas, siempre habíamos sido bellas.

Queríamos atraer el amor de los demás a nivel del cuerpo. Nos sentimos frustrados por el rechazo de algunos, el abandono de otros y la desaparición de los pocos que habían satisfecho ese deseo temporalmente. Sin embargo, como almas, siempre habíamos atraído el amor de la persona más amorosa y amable, Kṛṣṇa.

Normalmente sentimos que los demás han causado nuestra frustración. Así que, cuando nos damos cuenta de que nosotros mismos hemos causado nuestra frustración al buscar la belleza y el amor en los lugares equivocados, no podemos sino asombrarnos. Con la guía positiva de la sabiduría del Gītā, este asombro da paso al empoderamiento. Aprovechamos nuestro poder latente para redirigir nuestra búsqueda de la materia al espíritu. Al buscar la felicidad en nuestra relación espiritual con Kṛṣṇa, comenzamos un nuevo y glorioso capítulo en nuestra vida. A partir de entonces, la vida se convierte en una aventura constante de saborear y compartir la sencillez y la profundidad del asombroso secreto que la sabiduría del Gītā nos ha revelado.

Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen hablar de ella como algo asombroso, mientras que hay otros que, incluso después de oír hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto. - Bhagavad-gītā 2.29