Los semidioses no compiten con Kṛṣṇa sino que están en progresión hacia Él

Bhagavad-gītā 7.21

Dios por definición es el Ser Supremo. Y sólo puede haber un Supremo. Sin embargo, el Bhagavad-gītā habla de múltiples seres adorables, devatas.

¿Quiénes son estos seres?

Algunas personas los equiparan con los “falsos dioses” condenados en ciertas religiones como competidores de Dios.

Pero el Gītā es claro en que los devatas son seres reales. Ocupan en la administración cósmica los puestos de jefes de departamento bajo el Ser Supremo, Kṛṣṇa. Como tienen algunos de los poderes de Dios, los comentaristas del Gītā a menudo se refieren a ellos como semidioses.

A través de los semidioses, Kṛṣṇa facilita el progreso de las personas que no están lo suficientemente evolucionadas espiritualmente para adorarlo. Al disponer que Sus subordinados, los semidioses, actúen como Sus sustitutos, objetos intermedios de adoración, proporciona a la gente la posibilidad de adorar según sus mentalidades.

Cuando la gente elige adorar a uno de los semidioses, Kṛṣṇa con extraordinaria generosidad fortalece su fe en ese semidiós ( 7.21 ) y también empodera a los semidioses para otorgar bendiciones a sus adoradores ( 7.22 ). Pero estos semidioses no son eternos. Por supuesto, como almas, son eternos, pero como ocupantes de puestos de administradores cósmicos, su permanencia y poder son temporales. Por lo que no pueden otorgar la liberación eterna que el eterno Ser Supremo puede otorgar ( 7.23 ). Para obtener esa bendición perenne, los adoradores de semidioses necesitan crecer en comprensión espiritual y graduarse en la adoración del Ser Supremo. Hasta entonces, el sistema de adoración de semidioses acomoda dentro de los recintos del dharma a aquellos que aún no están preparados para cumplir el propósito del dharma: el amor por el Supremo.

Por supuesto, para aquellos lo suficientemente emprendedores como para abrazar ese propósito, la conclusión del Gītā ( 18.66 ) recomienda una devoción resuelta a Kṛṣṇa, facilitando así su rápido progreso hacia el logro supremo de la vida: la vida eterna de amor en el mundo espiritual.

Yo estoy en el corazón de todos en forma de la Superalma. En cuanto alguien desea adorar a algún semidiós, Yo hago que su fe se vuelva firme para que pueda consagrarse a esa deidad en particular. – Bhagavad-gītā 7.21