Comprensión de los conceptos del Gita
Cuando estudiamos las Escrituras, nuestras ideas preconcebidas a menudo actúan como un filtro subconsciente. Este filtro resalta aquellas partes de las Escrituras que confirman nuestras concepciones y minimiza aquellas partes que confunden nuestras concepciones. Después de ese estudio, podemos pensar que conocemos las Escrituras, pero no es así.
Para conocer realmente las Escrituras, debemos mirar nuestras ideas preconcebidas a través de las Escrituras, no mirar las Escrituras a través de nuestras ideas preconcebidas.
Consideremos una enseñanza del Bhagavad-gītāque a menudo se ve reducida y distorsionada por las ideas preconcebidas de la gente: la visión de lo divino que tiene el Gītā. Algunas personas que consideran que la tradición hindú es politeísta sostienen que el Gītā, al ser una escritura hindú, enseña el politeísmo. Y destacan versos en los que el Gītā habla de múltiples dioses (7.20-23). Otros que consideran monista la tradición hindú argumentan que tales referencias del Gītā a muchos dioses apuntan a la temporalidad de todos los objetos de adoración: en última instancia, el adorador y el adorado se unen en una unidad indiferenciada; y los diversos dioses son objetos intercambiables para la meditación intermedia.
Pero ¿cuál es la visión real de la divinidad que tiene el Gītā? Es una estructura teológica sofisticada que puede denominarse monoteísmo polimórfico. Monoteísmo porque se refiere a una realidad última, que no es ni personal como nosotros ni impersonal; esa realidad es transpersonal, siendo una personalidad trascendental a las limitaciones que acosan a todas las personalidades mundanas. Y polimórfica porque esa realidad última tiene muchas manifestaciones. Estas manifestaciones existen en diferentes niveles, con diferentes grados de poder, y atraen a almas impías de diversas mentalidades para que progresen hacia la conciencia de Dios. Los poderes de estas manifestaciones (o deidades) provienen del Supremo (Bhagavad-gītā7.21), al igual que las deidades mismas (10.02).
Esta notable visión de la divinidad es una pequeña muestra del profundo conocimiento que las Escrituras comparten con quienes saben dejar de lado sus propios filtros.
Piénsalo:
· ¿Cómo afectan nuestras ideas preconcebidas nuestro estudio de las Escrituras?
· ¿Cuál es la visión de lo divino que tiene el Gītā? ¿Cómo se distorsiona a menudo?
· ¿Qué concepciones sostienes con fuerza? ¿Cómo afectan tu estudio de las Escrituras?
Yo estoy en el corazón de todos en forma de la Superalma. En cuanto alguien desea adorar a algún semidiós, Yo hago que su fe se vuelva firme para que pueda consagrarse a esa deidad en particular. – Bhagavad-gītā 7.21
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