No podemos saber qué nos depara el futuro, pero podemos saber quién lo depara


Bhagavad-gītā 7.26

Soñamos con un futuro brillante, pero también tememos uno oscuro: ¿qué pasa si perdemos nuestro trabajo, nuestra salud o un ser querido? Dado que nuestra energía emocional se consume sustancialmente preguntándonos qué nos depara el futuro, tratar de saberlo es un gran negocio, ya sea a través de la meteorología, la futurología o la astrología. Cualesquiera que sean los méritos de estas formas de predicción, el hecho es que no podemos saber con seguridad qué nos depara el futuro. Esta incertidumbre puede resultar petrificante.
Para contrarrestar esa ansiedad, la sabiduría espiritual nos insta a cambiar nuestra visión de adelante hacia arriba: hacia el controlador supremo, Dios. El Bhagavad-gītā (7.26) afirma que Kṛṣṇa conoce el pasado, el presente y el futuro. Cuando estudiamos el Gītā, llegamos a saber que, como Ser Supremo, Él tiene el futuro. Él orquesta todo para nuestro bienestar último, para nuestra evolución espiritual hacia la vida y el amor eterno. Para evolucionar así, necesitamos servirle con amor, viviendo así en armonía con nuestra naturaleza central como almas, como Sus partes eternas.
Cuando comprendemos Su posición omnipotente y Su disposición benévola, nos sentimos inspirados a confiarle nuestro futuro. ¿Cómo actuamos sobre esta confianza? Centrándose no en la especulación sobre el futuro, sino en la contribución en el presente. Si nos esforzamos por conectarnos con Él practicando bhakti-yoga diligentemente, esa conexión se convierte en nuestra seguridad y guía. Nos sentimos cada vez más seguros a medida que nuestra práctica de bhakti-yoga nos ayuda a sentirnos protegidos en Su recuerdo. Y nos sentimos cada vez más guiados a medida que nuestra disposición devocional nos hace receptivos a su dirección interior (10.10).
Sintiéndonos así protegidos y aconsejados, hacemos de todo corazón todo lo que está a nuestro alcance para prepararnos mejor para un futuro más brillante, y nos adaptamos con recursos para sacar lo mejor de lo que la vida nos depare.
¡Oh, Arjuna!, en Mi carácter de Suprema Personalidad de Dios, Yo sé todo lo que ha ocurrido en el pasado, todo lo que está ocurriendo en el presente y todas las cosas que aún están por ocurrir. Además, Yo conozco a todas las entidades vivientes; pero a Mí nadie Me conoce. Bhagavad-gītā 7.26

No hay comentarios:

Publicar un comentario