¿Qué significa crecer?


Bhagavad-gītā 1.30

Crecer a través de las adversidades, nutrirse

Si alguien es quejumbroso, un cándido bienqueriente puede exhortarle: "Crece". ¿Qué significa esto? No se refiere al crecimiento físico, sino al emocional, que a su vez se refiere a la capacidad de gestionar las propias emociones ante las situaciones de la vida.

Cuando los niños pequeños se enfrentan a cualquier situación desagradable, su respuesta por defecto es emocional: se ponen a llorar. Por ejemplo, cuando tienen hambre o sed, lloran, y sus padres se apresuran a satisfacer sus necesidades. Pueden llorar no sólo para satisfacer sus necesidades, sino también sus deseos. Si no consiguen un juguete que quieren, pueden montar una rabieta hasta conseguirlo. A medida que crecen, se espera de ellos que gestionen mejor sus emociones cuando las cosas no salen como ellos quieren. 

 

Y las cosas a veces, incluso a menudo, no salen como queremos cuando crecemos biológicamente y nos enfrentamos a las duras realidades de la vida. Puede que nos encontremos con que muchos de nuestros deseos no pueden cumplirse, incluso algunas de nuestras necesidades a veces quedan insatisfechas. El Bhagavad-gītā (1.30) describe una situación en la que el gran guerrero Arjuna se enfrentó a una perspectiva petrificante: la frustración de su deseo de mantener con vida a sus amados mayores. 

 

Cuando crecemos emocionalmente, aprendemos a aceptar los rechazos de la vida sin demasiado drama ni trauma. Sin ese crecimiento emocional, podemos tener versiones adultas de las rabietas. Una versión común es el lloriqueo, en el que nos quejamos constantemente de lo infelices que somos, de lo indiferente que es la gente o de lo injusto que es el mundo. Por supuesto, cuando nos enfrentamos a un revés importante, es comprensible que nos desahoguemos. Pero la melancolía crónica es desagradable y poco útil, tanto para nosotros como para los que nos rodean. Nos convertimos en bebés que lloran sin cesar: no hacemos más que sembrar la miseria interna y externamente. La única salida es madurar. 

 

Conclusión:

Crecer significa aprender a aceptar el no con elegancia. 

 

Con la destrucción de la dinastía, se destruye la tradición familiar eterna, y, con ello, el resto de la familia se entrega a la irreligión. – Bhagavad-gītā 1.30


No hay comentarios:

Publicar un comentario