Cómo sacar lo mejor del pensamiento positivo y del pensamiento negativo


Bhagavad-gītā 2.41

El pensamiento positivo funciona mejor cuando nos mantiene centrados en las oportunidades en medio de las dificultades. Nuestra atención suele seguir a nuestra intención. Si no estamos buscando oportunidades, es posible que no nos demos cuenta de que las hay, incluso si se topan con nosotros. Cuando buscamos oportunidades con optimismo, es más probable que las encontremos. Al menos, podemos encontrar formas de mejorar nuestra conciencia cultivando pensamientos positivos. Así, al dirigir nuestra atención hacia las oportunidades, el pensamiento positivo puede aumentar nuestra confianza.
El pensamiento negativo funciona mejor cuando nos hace estar más preparados y con los pies en la tierra. Cuando pensamos en posibilidades negativas, podemos estar mejor preparados para afrontarlas en caso de emergencia. El pensamiento negativo puede recordarnos las muchas realidades negativas de la vida, con lo que apreciamos agradecidos las cosas buenas que tenemos en nuestra vida. Así, al hacernos más conscientes de las amenazas y de los medios para afrontarlas, el pensamiento negativo puede aumentar nuestra vigilancia.
El pensamiento productivo se centra en un propósito significativo y en los procesos para progresar hacia él (Bhagavad-gītā 2.41). La mejor forma de buscar oportunidades y protegernos de las amenazas es buscar un propósito significativo. De hecho, si algo es una oportunidad o una amenaza, eso queda más claro cuando perseguimos algún propósito. Si nos tomamos en serio la preparación de un examen importante, veremos un encuentro con un estudiante chismorrea como una amenaza para nuestro tiempo. Si no vamos tan en serio con nuestros estudios, puede que veamos la misma reunión como una distracción bienvenida de un libro aburrido. Al ayudarnos así a maximizar las oportunidades mediante el pensamiento positivo y a gestionar las amenazas mediante el pensamiento negativo, el pensamiento productivo aumenta nuestra competencia.
Resumen:
Al destacar las oportunidades, el pensamiento positivo puede aumentar nuestra confianza; al destacar las amenazas, el pensamiento negativo puede aumentar nuestra vigilancia; al ayudarnos a ver mejor tanto las oportunidades como las amenazas, el pensamiento productivo puede aumentar nuestra competencia.
Piénsalo:
- ¿Cuándo funciona mejor el pensamiento positivo?
- ¿Cuándo funciona mejor el pensamiento negativo?
- ¿Cómo integra el pensamiento productivo lo mejor del pensamiento positivo y del pensamiento negativo?
Aquellos que están en este sendero son muy resueltos, y su objetivo es uno. ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones. - Bhagavad-gītā 2.41

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