Bhagavad-gītā 2.56
La recomendación del Bhagavad-gītā ( 2.56 ) de permanecer equilibrado en medio del éxito y el fracaso desconcierta a muchas personas. Es la antípoda del espíritu deportivo moderno, en el que el ganador está eufórico y el perdedor, devastado.
¿Quiere el Gītā que seamos impasibles? No, quiere que invirtamos nuestras emociones en algo mucho más grande que ganar y perder a nivel material. ¿Por qué? Porque todo lo material es temporal. Cuando el nivel material es todo lo que vemos, la diferencia entre el éxito y el fracaso parece serlo todo, así como cuando uno está en el suelo, la diferencia entre una cumbre y un valle parece serlo todo. Pero para un pájaro que vuela alto en el cielo, las vistas son mucho más grandiosas y elevadas. Las diferencias entre las cumbres y los valles, aunque notables, no definen la vida.
La sabiduría del Gītā nos ofrece las alas para volar alto en el cielo de la experiencia espiritual. Al proporcionarnos el proceso del servicio devocional, nos permite saborear emociones mucho más profundas y ricas que las experimentadas en el nivel material. Como almas, todos tenemos una relación eterna de amor con Krishna. Cada momento nos ofrece la oportunidad de crecer en nuestro amor por Él recordándolo internamente y sirviéndolo externamente. Al aprovechar esta oportunidad, volamos alto en el cielo de experiencias devocionales estimulantes.
Pero si quedamos atrapados en emociones materiales, entonces nunca despegamos del suelo ni seguimos aterrizando. Al concentrar nuestras emociones en nuestra relación con Kṛṣṇa, pasamos sobre las cumbres tal como un pájaro volador pasa sobre ellas. Es decir, alcanzamos éxitos a nivel material de acuerdo con nuestros esfuerzos y destino, pero no quedamos atrapados en esos éxitos. Volamos para alcanzar algo mucho más grande y estable: el amor eterno por Kṛṣṇa.
Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable. - Bhagavad-gītā 2.56
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