Bhagavad-gītā 3.26
En un sprint, la velocidad determina el éxito, mientras que en un maratón, la resistencia determina el éxito. El crecimiento espiritual es un maratón, no una carrera de velocidad. Para purificar nuestra conciencia y desarrollar el amor por Dios, necesitamos practicar disciplinas espirituales a lo largo de nuestra vida o tal vez incluso varias vidas.
Sin embargo, nuestra sociedad está obsesionada con los resultados rápidos. Considera a los que triunfan rápidamente como éxitos y resta importancia a los demás como perdedores. Tendemos a llevar esta mentalidad a nuestra vida espiritual. Por lo tanto, podemos sentirnos orgullosos de nuestras prácticas estrictas y ser condescendientes con aquellos que no practican de manera similar. Peor aún, si nosotros mismos no podemos practicar esos estándares por alguna razón, podemos desanimarnos excesivamente, sin darnos cuenta de que retroceder o incluso caer en una vuelta no significa perder el maratón.
Afortunadamente, una actitud tan miope y crítica no refleja la visión clarividente e inclusiva del Bhagavad-gītā. (26.3) nos insta a no agitar las mentes de los menos informados, sino a animarlos a permanecer en el camino del crecimiento según su nivel.
Las personas se encuentran en distintas etapas de su evolución espiritual, habiendo pasado por diferentes cosas en esta vida y en vidas anteriores. Por lo tanto, tienen niveles de resistencia espiritual diferentes y necesitan controlar su ritmo en consecuencia. Mientras tengan una disposición favorable hacia Kṛṣṇa y se esfuercen por conectarse con Él a un nivel que consideren sostenible, permanecerán en el maratón, incluso si corren lentamente. Y gradualmente, a medida que se conecten con Él y disfruten de un sabor más elevado, naturalmente acelerarán el ritmo a su debido tiempo. Pero si debido a nuestra actitud crítica hacia ellos, se vuelven desfavorables hacia los devotos de Kṛṣṇa y por extensión hacia Kṛṣṇa, entonces abandonarán el maratón por completo.
Al apreciar esta naturaleza orgánica del crecimiento espiritual, podemos animar a todos a permanecer en el maratón espiritual, sea cual sea su ritmo.
Así que, para no perturbarles la mente a hombres ignorantes que están apegados a los resultados fruitivos de los deberes prescritos, el sabio no debe inducirlos a dejar de trabajar. Más bien, trabajando con espíritu de devoción, debe ocuparlos en toda clase de actividades [para el desarrollo gradual de su conciencia de Kṛṣṇa]. – Bhagavad-gītā 3.26
No hay comentarios:
Publicar un comentario