El terrorismo surge de la ignorancia, el materialismo y el ego

Bhagavad-gītā 3.30

· Para dar sentido a la violencia sin sentido desatada por los terroristas, podemos buscar información en el marco analítico del Bhagavad-gītā centrado en las tres modalidades de la naturaleza material. Los modos reflejan las predilecciones psicológicas de las personas. Un análisis centrado en la modalidad va más allá de la afiliación ideológica nominal y llega a la motivación operativa esencial. La violencia terrorista se encuentra en la modalidad más oscura de la ignorancia.

· La modalidad definitoria de las personas puede inferirse de su acción y de su intención. Los terroristas atacan a civiles que están desarmados y despiertos - la antítesis misma de una guerra honorable. La violencia más reprensible en la guerra del Mahābhārata fue la masacre nocturna de las fuerzas dormidas de los Pāṇḍavas por parte de Ashvatthama. Sin embargo, ni siquiera él atacó a civiles, como hacen los terroristas.

· Si bien los terroristas yihadistas pueden afirmar que están motivados por la religión y Dios, su intención es enteramente materialista - obtener poder, propiedades y placer, en este mundo o en el próximo, o en ambos; y establecer su supremacía egoísta sobre todos los demás. Los yihadistas son, por tanto, similares a los nazis, que también eran abiertamente materialistas y estaban impulsados ​​por el ego. Nominalmente, los yihadistas son religiosos; y los nazis, antirreligiosos. Pero esencialmente, ambos están en la modalidad de la ignorancia, abusando de su inteligencia para racionalizar procesos de pensamiento pervertidos (Gītā 18.32).

· Aplicando el marco de las tres modalidades a la violencia, podemos entender que no toda la violencia es idéntica. El Gītā reconoce con duro realismo que a veces la violencia es necesaria para frenar a quienes se encuentran en la modalidad de la ignorancia, del mismo modo que hoy reconocemos que a veces es necesaria la acción militar para controlar a los yihadistas. Significativamente, el Bhagavad-gītā (30.3) introduce su llamado a la guerra con una exhortación inequívoca a la elevación de la conciencia - cultiven la conciencia espiritual, vuélvanse altruistas y no posesivos. La posesividad, el egocentrismo y el ego materialista son las causas centrales de la violencia.

· Esencialmente, el Gītā inspira la elevación de la conciencia humana desde la ignorancia a la trascendencia. Por lo tanto, ayuda a la humanidad a superar la visión del mundo egocéntrica e impulsada por el ego que engendra violencia, que se hunde en su punto más bajo en la brutalidad terrorista.

Por consiguiente, pelea, ¡oh, Arjuna!, entregándome a Mí todas tus obras, con pleno conocimiento de Mí, sin deseos de ganancia, sin sentido de posesión y libre de letargo. – Bhagavad-gītā 3.30