Bhagavad-gītā 3.32
Supongamos que alguien que se encuentra en una zona afectada por un desastre conoce el camino hacia una zona segura y próspera. Naturalmente, sus conocimientos serán respetados por todos aquellos que quieran ponerse a salvo. Sin embargo, si se enorgullecen de sus conocimientos y los utilizan simplemente para recibir elogios de los demás y no para trazar y seguir una salida al peligro, se enfrentarán al desastre.
La sabiduría del Gītā explica que el mundo material es una zona de desastre donde la angustia y la muerte pueden sobrevenir en cualquier momento. Más allá de este mundo material hay una zona sumamente segura - la morada personal de la realidad última y todo atractiva, Kṛṣṇa.
Aquellos con tal conocimiento espiritual pueden trazar el camino desde la conciencia material a la conciencia espiritual, no sólo para ellos sino también para los demás. Sin embargo, pueden enorgullecerse de su conocimiento, exhibirlo citando versos complicados y puntos esotéricos, y deleitarse con los elogios resultantes. Con sus acciones para buscar placer en este mundo, muestran que en el fondo no creen en verdades espirituales esenciales como las siguientes - este mundo es angustioso y Kṛṣṇa es todo bienaventurado. Su deseo no es ir del mundo a Kṛṣṇa, sino mostrarle al mundo cuánto saben sobre Kṛṣṇa. Debido a esos deseos mal dirigidos, su conocimiento queda anulado (Bhagavad-gītā 3.32).
En contraste, supongamos que otros que no conocen muchos puntos esotéricos de las Escrituras todavía quieren saber acerca de las verdades esenciales de la vida y, en última instancia, acerca de Kṛṣṇa. Su deseo de conocer esas verdades no sólo aumentará su conocimiento sino que también los llevará hacia la realización espiritual. A medida que sus deseos se dirijan hacia Kṛṣṇa, serán elevados y eventualmente liberados (3.31).
Así, en el camino espiritual, no nos define tanto lo que sabemos sino lo que queremos saber.
Piénsalo:
· ¿Cómo puede anularse el conocimiento espiritual?
· Al seguir un camino espiritual, ¿qué nos define? ¿Por qué?
· Contempla si tu conocimiento espiritual está cambiando la dirección de tus deseos.
Pero ha de saberse que aquellos que, por envidia, no hacen caso de estas enseñanzas y no las siguen habitualmente están engañados y desprovistos de todo conocimiento, y han arruinado sus esfuerzos por lograr la perfección. – Bhagavad-gītā 3.32
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