Mientras nuestro núcleo funcional difiera de nuestro núcleo constitucional, seguiremos en el engaño

Bhagavad-gītā 2.43

Nuestro núcleo funcional se refiere a lo que es central en nuestra forma de funcionar, mientras que nuestro núcleo constitucional se refiere a lo que es el centro real de nuestro ser. Aunque cabría esperar que ambos fueran lo mismo, a menudo difieren, porque nuestro sentido de la prioridad suele ser distinto de la realidad. Para los alcohólicos, la bebida puede ser su núcleo funcional, pero no es lo que esencialmente son.

La sabiduría del Gītā explica que, en el fondo, todos somos seres espirituales – somos almas que son partes eternas del ser espiritual supremo, Kṛṣṇa. Por nuestra naturaleza constitucional, estamos destinados a deleitarnos eternamente con Él en una relación de servicio amoroso. Por lo tanto, se puede decir que Él es nuestro núcleo constitucional. Pero actualmente estamos apegados a varias cosas mundanas. Cualquiera que sea el apego que más nos impulsa, se convierte en nuestro núcleo funcional. El Bhagavad-gītā(2.43) se dirige a aquellos que viven para sus apegos mundanos con la perspicaz palabra, kamatmanah - aquellos cuyo kama (deseo mundano) se ha convertido en su ātmā (alma).

Para establecer un paralelismo aproximado con la física, al igual que la gravedad tira de las cosas hacia el suelo, los deseos mundanos tiran de nuestra conciencia hacia el nivel material. Nuestro núcleo funcional es como nuestro centro de gravedad, mientras que nuestro núcleo constitucional es como nuestro centro de masa.

Mientras nuestro núcleo funcional difiera de nuestro núcleo constitucional, sucumbiremos al engaño. ¿Por qué? Porque los deseos que nos impulsan nos conducen hacia placeres mundanos fugaces, mientras nos mantienen alejados de la felicidad espiritual duradera. Purificación significa esencialmente hacer que nuestro núcleo funcional sea uno con nuestro núcleo constitucional.

El _bhakti-yoga_ nos purifica de nuestros deseos inferiores y nos ayuda a realizar nuestra identidad básica. Mediante esa purificación y realización, nuestro núcleo funcional armoniza con nuestro núcleo constitucional, ayudándonos así a que nuestra búsqueda de la felicidad sea profundamente significativa y eternamente exitosa.

Piénsalo:

- ¿Cuál es la diferencia entre nuestro núcleo funcional y nuestro núcleo constitucional?

- ¿En qué se parece nuestro núcleo funcional al centro de gravedad?

- ¿Cómo armoniza el bhakti nuestro núcleo funcional con nuestro núcleo constitucional?

Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc. Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay. – Bhagavad-gītā 2-43