No dejes espacio para distraerte

Bhagavad-gītā 8.8

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Para hacer algo que valga la pena es necesario estar atento. Un deportista debe estar en alerta máxima para rendir al máximo en el ámbito deportivo.

Esta necesidad de atención se aplica aún más en la vida espiritual, en la que nos esforzamos por hacer aquello que vale la pena por encima de todo: alcanzar el amor eterno por Kṛṣṇa y, de ese modo, hacer el mayor bien para nosotros mismos y para los demás.

En la vida espiritual, necesitamos estar atentos para sentir la presencia y la acción de Kṛṣṇa en nuestras vidas y, más importante aún, para sentir cómo podemos servirle mejor en medio de las situaciones siempre cambiantes de la vida.

Cuando nos dejamos distraer y distraer, pronto nos dejamos arrastrar por los deseos inferiores, tal como un objeto que se deja en el espacio es arrastrado por la gravedad. Por eso la sabiduría del Bhagavad-gītā nos insta a practicar la conciencia de Kṛṣṇa de manera constante.

Para asegurarnos de que no dejemos espacio para que nos dispersemos, debemos ver la atención no como una exigencia insoportable, sino como una oportunidad apasionante. En lugar de ver la atención de forma negativa, como algo que tenemos que hacer para protegernos, podemos verla de forma positiva, como la puerta de entrada a la iluminación filosófica y al enriquecimiento devocional.

Cada vez que somos conscientes de Kṛṣṇa, nos damos cuenta más profundamente de las verdades de la sabiduría del Bhagavad-gītā y nos sentimos cada vez más atraídos hacia Kṛṣṇa. El Bhagavad-gītā ( 8.8 ) nos asegura que quienes practican el permanecer centrados en Kṛṣṇa, con seguridad Lo alcanzan.

Aunque esta práctica puede resultar difícil al principio, cuanto más nos entrenemos, más nos daremos cuenta de lo productivos que nos hace. Ya no nos agotaremos internamente pensando en cosas que nos aburren, nos preocupan o nos hacen sentir insatisfechos. Al pensar en Kṛṣṇa, encontraremos satisfacción interior, mantendremos nuestros pensamientos claros y, por lo tanto, actuaremos de manera inteligente y eficaz. Entonces, no tendremos ninguna duda de que la conciencia de Kṛṣṇa es la mejor conciencia.

Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Pārtha!, es seguro que llega a Mí. – Bhagavad-gītā 8.8