Todo está en Kṛṣṇa y Kṛṣṇa está en todo


Bhagavad-gītā 8.22

El Bhagavad-gītā revela una visión fascinante de Dios que está lejos en su propio reino y también está muy presente en este mundo.
El Bhagavad-gītā (8.22) lo afirma sucintamente: Todo está en Kṛṣṇa y Kṛṣṇa está en todo. ¿Cómo es esto posible? Si estamos dentro de una habitación, la habitación no puede estar dentro de nosotros. O si hay un alimento dentro de nosotros, no podemos estar dentro de él.
Veamos cómo Kṛṣṇa logra esto.
Todo está en Kṛṣṇa : Dios existe en múltiples manifestaciones en múltiples niveles. Una de ellas es Mahā-Viṣṇu, la gigantesca forma del Supremo de quien emanan los universos; esta forma demuestra que toda la existencia está dentro de Él. El hecho de que Dios contenga el universo en Su interior también se demuestra en la teofanía de la forma universal, revelada en textos bhakti como el Śrīmad-Bhāgavatam y en el undécimo capítulo del Bhāgavatam.
Kṛṣṇa está en todo: Otra manifestación de Kṛṣṇa es la Superalma, que existe en los corazones de todos los seres vivos (15.15). Los textos bhakti afirman que existe en cada átomo del universo. Su presencia inmanente sostiene toda la existencia, desde el átomo invisible hasta el universo inmensurable. Sin Su existencia fundamental, nada podría existir (10.39).
De este modo, podemos obtener una idea de la trascendencia e inmanencia simultáneas de Kṛṣṇa. Apreciar Su trascendencia nos da la seguridad de que puede elevarnos a una morada mucho más allá de este mundo aflictivo. Y apreciar Su inmanencia subraya que podemos acercarnos a Él incluso en este mundo.
Al adorarlo mediante la oración, la meditación y otras actividades directamente devocionales, podemos conectarnos con Él y disfrutar de Su atractivo absoluto, sintonizando así nuestra conciencia con Él. Y luego podemos infundir esa conciencia sintonizada en nuestro trabajo, transformándolo así en adoración (18.47).
De este modo, el bhakti-yoga nos permite armonizar toda nuestra vida con Kṛṣṇa, progresando así de forma constante y rápida hacia Él.
A la Suprema Personalidad de Dios, quien es más grande que todos, se lo consigue mediante la devoción pura. Aunque Él se encuentra en Su morada, es omnipresente, y todo está situado dentro de Él. – Bhagavad-gītā 8.22

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