Cuando la mente se involucra, enjaula; cuando Kṛṣṇa se involucra, eleva

Bhagavad-gītā 6.7

Al decidir si trabajar para algún empleador, generalmente evaluamos si servirle aumentará o disminuirá nuestro perfil.

Podemos evaluar de manera similar al decidir si servir a nuestra mente o servir a Kṛṣṇa. Por supuesto, es posible que prefiramos no servir a nadie en absoluto. Pero eso es imposible; estamos constantemente sirviendo a nuestra mente, escuchando sus proposiciones: “Mira esto; toca esto; come esto". Sin embargo, debido a que la mente está dentro de nosotros, rara vez nos damos cuenta de que nos empuja a tomar ciertas decisiones y que bailamos obedientemente al son de sus melodías.

Cuando seguimos haciendo lo que nuestra mente propone, sus proposiciones se vuelven más contundentes hasta volverse casi compulsivas. Nadie nace adicto, pero cuando su mente lo tienta a consumir alguna sustancia y sigue cediendo a esas tentaciones, eventualmente termina siendo adicto.

Por el contrario, cuando servimos a Kṛṣṇa practicando bhakti-yoga, la conexión interna resultante con la divinidad pura nos purifica. Ser purificado significa liberarse de las diversas impresiones contaminantes y restrictivas almacenadas en nuestra mente y realizar nuestra identidad espiritual como almas puras, que son partes eternas de lo divino totalmente puro. Realizar esta identidad es elevarse al cenit de la conciencia espiritual y saborear la vida y el amor eterno. El Bhagavad-gītā (6.7) indica que cuando dejamos de escuchar nuestra mente y en su lugar nos esforzamos por conectarnos con lo divino que habita en nosotros, experimentamos una tranquilidad interior que nos eleva por encima de dualidades como calor-frío, felicidad-angustia y honor-deshonra. Al estar así realizados espiritualmente, saboreamos el contentamiento supremo (6.8).

Al comprender así que servir a Kṛṣṇa nos elevará, podemos deshacernos de cualquier reserva que podamos tener acerca de servirle y comenzar a servirle de todo corazón.

Piénsalo:

· ¿Por qué no nos damos cuenta de que estamos sirviendo a nuestra mente?

· ¿Cuál es el resultado de servir a nuestra mente?

· ¿Cómo nos eleva el servir a Kṛṣṇa?

Aquel que ha conquistado la mente, ya ha llegado a la Superalma, porque ha conseguido la tranquilidad. Para ese hombre, la felicidad y la aflicción, el calor y el frío, y la honra y la deshonra, son todos lo mismo. – Bhagavad-gītā 6.7