Por qué es tan importante aplicar lo que sabemos

Bhagavad-gītā 6.8

Empodérate, Nútrete

Como suele decirse, el conocimiento es poder. Pero ¿dónde reside exactamente el poder del conocimiento? No sólo en su contenido informativo, sino en su capacidad transformadora. Los conocimientos sobre electricidad, mecánica o telecomunicaciones son de poca utilidad a menos que se apliquen para cambiar el funcionamiento de las cosas.

El conocimiento debe aplicarse para que sea un poder; este principio es válido especialmente para el conocimiento espiritual. Tal conocimiento está destinado a transformar nuestros deseos y valores de la acumulación material a la absorción espiritual en la realidad suprema y todo atractiva, Kṛṣṇa. El Bhagavad-gītā (6.8) asegura que ese conocimiento aplicado trae enriquecimiento y satisfacción al corazón. Y la conclusión del Gītā demuestra cómo este conocimiento fortaleció a un Arjuna inicialmente desmoralizado. Al aplicar la sabiduría del Gītā, nosotros también podemos sentirnos satisfechos y seguros.

Pero ¿qué pasa cuando no se aplican los conocimientos?

Empobrece: El empobrecimiento no es necesariamente un estado de falta de dinero; es más un estado de tener deseos insatisfechos, tal vez incluso irrealizables. Cuando tenemos conocimientos que no aplicamos, no obtenemos satisfacción interior y comenzamos a buscar placer en los elogios que recibimos por tener tanto conocimiento. Dado que esos elogios rara vez llegan en tanta cantidad y calidad como anhelamos, esa escasez nos mantiene insatisfechos y eventualmente nos hace sentir empobrecidos.

Carga: Nuestro ego, al estar inflado debido a nuestro conocimiento, se convierte en una carga pesada. Nos quita la energía para hacer cualquier cosa con ese conocimiento si eso no nos lleva a ser elogiados. Con el tiempo, el esfuerzo necesario para mantener y aumentar ese conocimiento se siente como una carga que nos han condenado a llevar.

Conclusión:

El conocimiento que se aplica enriquece y energiza; el conocimiento no aplicado empobrece y agobia.

Piénsalo:

· ¿Cómo enriquece y energiza el conocimiento espiritual aplicado?

· ¿Cómo empobrece y agobia el conocimiento espiritual aplicado?

· Cuando aprendas algo nuevo, contempla cómo te impacta cuando lo aplicas y cuando no.

Se dice que una persona está establecida en la comprensión del ser y se le da el nombre de yogī [o místico], cuando ella se encuentra plenamente satisfecha en virtud del conocimiento y la comprensión que ha adquirido. Esa persona está situada en la trascendencia y es autocontrolada. Ella ve todo igual, ya sean guijarros, piedras u oro. – Bhagavad-gītā 6.8