Dios mantiene la puerta abierta desde su lado hasta que cada alma, por degradada que sea, venga a Él

Bhagavad-gītā 4.36

Amor Divino

Algunas religiones sostienen que Dios nos da sólo una oportunidad; si no nos rendimos a Él en esta vida, nos arroja al infierno para siempre.

Semejante concepción de Dios es innegablemente despiadada. Incluso un padre común y corriente le da múltiples oportunidades a un niño descarriado. ¿El perfecto padre divino es menos amoroso que un padre humano imperfecto?

La sabiduría del Gītā revela una visión mucho más amorosa de Dios. Él brinda oportunidades ilimitadas para que cada alma venga a Él. Él desciende periódica y repetidamente como encarnaciones; se manifiesta como Sus santos nombres eminentemente accesibles; Él se hace disponible como Sus deidades. Incluso si algunas almas impías nunca recurren a ninguna de estas manifestaciones divinas, Él se pone a su disposición en sus propios corazones. Él acompaña a cada ser viviente como la Superalma residente. Incluso si un alma es impía, Dios no está menos presente en sus corazones.

¿Por qué entonces estamos alejados de Dios? Es porque le hemos cerrado la puerta desde nuestro lado, no él desde Su lado.

¿Qué podría impulsarnos a abrir esa puerta? Durante nuestra vida, en algún momento nos sentiremos existencialmente insatisfechos porque cualquier cosa que persiguiéramos como meta de vida era inalcanzable, insatisfactoria o insoportable. En ese momento, Él hablará desde dentro, como una pequeña y apacible voz interior, incitándonos a abrirle la puerta. El Bhagavad-gītā (4.36) declara que aquellos que ascienden al barco del conocimiento trascendental, incluso si son los más pecadores, pueden cruzar más allá del océano de la angustia hasta la orilla de la eternidad. Así es la gracia ilimitada, interminable e incansable de Dios.

Cuando entendemos la magnitud de Su gracia, nos sentimos inspirados a descubrirle la puerta, abrirla y caminar hacia su refugio.

Piénsalo:

· ¿Qué hay de malo en la idea de que Dios nos da sólo una oportunidad?

· ¿Cómo está siempre abierta la puerta a Dios desde Su lado?

· ¿Qué podría impulsarnos a abrir la puerta a Dios desde nuestro lado?

Aun cuando se te considere el más pecador de todos los pecadores, cuando te sitúes en el bote del conocimiento trascendental serás capaz de cruzar el océano de los sufrimientos. - Bhagavad-gītā 4.36