El mayor peligro es el peligro de olvidar el peligro


Bhagavad-gītā 5.26 

Durante una guerra, un enemigo astuto a menudo induce en un oponente bien equipado una falsa sensación de victoria y luego derriba al oponente desprevenido con un golpe rápido y furioso. Por eso, en una guerra, olvidar el peligro puede ser el mayor peligro.
Cuando practicamos la vida espiritual, declaramos la guerra a los deseos inmorales y antidevocionales que nos han mantenido como rehenes durante muchas vidas. Estos deseos nos han mantenido privados del gozo devocional eterno que es nuestro derecho de nacimiento espiritual como partes amadas del todo bienaventurado Ser Supremo, Kṛṣṇa. Sólo combatiendo y conquistando esos deseos hostiles podremos reclamar nuestro derecho a la felicidad real.
En esta guerra interior, el proceso de servicio devocional a Kṛṣṇa nos proporciona la potencia de fuego necesaria para la victoria - otorga una felicidad superior que hace que los placeres inferiores sean poco atractivos.
Para contrarrestar nuestra ventaja devocional, las astutas fuerzas de la ilusión a menudo nos engañan haciéndonos creer que ya hemos conquistado nuestros deseos inferiores – y por eso no necesitamos recordar a Kṛṣṇa cuidadosamente. Y cuando estamos desprevenidos, esas fuerzas nos atraen y atrapan.
Para protegernos de este engaño, el Bhagavad-gītā ( 5.24 ) nos insta a tolerar los impulsos del deseo y la ira hasta el momento en que nos liberemos del cuerpo (prak sharira vimokshanat), es decir, durante tantas vidas como sea necesario alcanzar la liberación. Para que esto no parezca una perspectiva demasiado exigente y desalentadora, el Gītā asegura dos versos más adelante ( 5.26 ) que los practicantes concienzudos (vidita-atmanam) alcanzarán la liberación final en un futuro muy cercano (abhito brahma-nirvanam).
La mejor manera de estar alerta no es centrarse en los deseos que se deben evitar sino en la devoción que se debe cultivar. Así como el recuerdo devocional de Kṛṣṇa trae la plenitud suprema, el mandato de vigilancia no nos vuelve paranoicos, sino satisfechos, supremamente satisfechos.
Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por la perfección, tienen asegurada la liberación en el Supremo en un futuro muy cercano. – Bhagavad-gītā 5.26

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