Kṛṣṇa no es sólo el objeto de la meditación sino también su objetivo

Bhagavad-gītā 6.14 

Objeto de meditación se refiere a aquello en lo que meditamos. El objetivo de la meditación se refiere a lo que queremos conseguir al meditar. Para los estudiantes, el material del curso puede ser el objeto de su meditación, pero las calificaciones y los salarios suelen ser el objetivo de esa meditación.

Algunas personas argumentan que la noción de un Dios personal es sólo un objeto de meditación para personas menos evolucionadas que no pueden meditar en el absoluto impersonal que, según afirman, es el objetivo último de la meditación.

El Bhagavad-gītā desacredita completamente tales argumentos. Declara repetidamente ( 7.7 , 8.10 y 15.19 , por ejemplo) que el absoluto personal, Kṛṣṇa, es la realidad más elevada. Esta proclamación es consistente con la entronización del Gītā ( 11.53 , 11.54 ) del bhakti-yoga como el mejor de todos los caminos. En bhakti-yoga, Kṛṣṇa es a la vez el objeto y el objetivo de la meditación.

En otros caminos, ¿es un mero objeto de meditación?

Consideremos el sexto capítulo del Gītā que trata sobre el aṣṭāṅga-yoga. Al delinear las etapas iniciales del proceso, el Gītā ( 6.14 ) insta a los yogīs a fijar su mente en Kṛṣṇa.

¿Podría esto referirse a Kṛṣṇa como una herramienta temporal prescindible para la meditación?

Algunos yogīs pueden pensar que sí, pero ese no es el veredicto del Gītā. El último verso del mismo capítulo ( 6.47 ) declara que aquellos que meditan en Kṛṣṇa dentro de sus corazones son los yogīs más elevados. Aquellos que lo tratan como una herramienta y no como un objetivo de meditación son inferiores, no superiores, que ellos.

Cuando nos deshacemos de la idea errónea de que existe alguna realidad superior a Kṛṣṇa, nos volvemos libres para ofrecerle todo nuestro ser - cabeza y corazón. Esto nos permite saborear las supremamente dulces glorias de Kṛṣṇa, una experiencia tan deliciosa que, como indica el Gītā ( 10.18 ), ya no deseamos nada más.

Uno debe mantener el cuerpo, el cuello y la cabeza erguidos en línea recta, y mirar fijamente la punta de la nariz. De ese modo, con la mente tranquila y sometida, libre de temor y completamente libre de vida sexual, se debe meditar en Mí en el corazón y convertirme en la meta última de la vida. – Bhagavad-gītā 6.14