La mente es una experta en telemercadeo - no levantes el teléfono

Bhagavad-gītā 6.6

Algunos vendedores por teléfono son peligrosamente expertos en comercializar sus productos. Pueden hacer que los clientes desprevenidos que no deseaban ese producto sientan que lo necesitan. Y lo necesitan tanto, que pagan lo que sea necesario, de inmediato.

Todos somos vulnerables a un maestro del telemercadeo que existe dentro de nosotros - la mente. Sugiere indulgencias de manera tan persuasiva y seductora que invierten totalmente nuestra percepción. Hace que lo no esencial parezca indispensable, lo inconcebible parezca inobjetable y lo insignificante parezca irresistible.

La mejor manera de lidiar con vendedores telefónicos no deseados es no tratar con ellos. Una vez que sabemos que un número de teléfono en particular pertenece a un vendedor por teléfono, podemos decidir con criterio rechazar sus llamadas. Necesitamos aplicar este principio de falta de respuesta deliberada a la mente.

Sin embargo, desatender la mente es más difícil que desatender a los vendedores por teléfono porque la mente está dentro de nosotros. Cuando los deseos aparecen dentro de nosotros, los aceptamos sin pensar como nuestros, sin evaluar si son proposiciones de la mente.

Para gestionar la mente, necesitamos educación y reorientación.

Educación: La sabiduría del Gītā nos educa sobre nuestro mundo interior y especialmente sobre la naturaleza de nuestra mente. El Bhagavad-gītā (6.6) advierte que nuestra mente, al estar condicionada y descontrolada, suele actuar como nuestro enemigo.

Redirección: Después de conocer la naturaleza de la mente, necesitamos redirigir nuestra conciencia hacia algo positivo. El objeto más eficaz para la redirección es el todopoderoso, todo atractivo y todo puro supremo, Kṛṣṇa. Para centrar la mente en Él, el mejor proceso es el bhakti-yoga.

A través de una práctica decidida de bhakti, cuando nos concentramos en el servicio intencionado a Kṛṣṇa, ese enfoque nos ayuda a descuidar la mente. Gradualmente, nuestra conexión con Kṛṣṇa purifica la mente de su enamoramiento mundano y la apega a Kṛṣṇa. Cuando la mente comienza a comercializar las glorias de Kṛṣṇa, se vuelve nuestra amiga, y nuestra vida devocional con propósito también se vuelve gozosa.

Para aquel que ha conquistado la mente, ésta es el mejor de los amigos; pero para aquel que no lo ha hecho, la mente permanecerá como su peor enemigo. – Bhagavad-gītā 6.6