La soledad requiere distanciarnos no sólo del mundo sino también de la mente

Bhagavad-gītā 6.10

El ritmo frenético de la vida puede consumirnos fácilmente con sus interminables urgencias. Para hacer introspección y realinearnos con nuestras prioridades, no con las prioridades del mundo, es útil distanciarnos del mundo adentrándonos en la soledad.

Sin embargo, la soledad puede resultar contraproducente si no estamos alerta. Distanciarnos del mundo bien puede significar que acabemos solos con nuestra mente. La mente es como una pantalla que muestra información sensorial del mundo exterior. Pero también muestra estímulos provenientes del recuerdo y la imaginación. Cuando disminuimos los estímulos sensoriales al estar solos, podemos prestar toda nuestra atención a los muchos pensamientos aleatorios que surgen en la mente, perdiendo así horas y horas. Resultado: introspección cero, ilusión agravada.

De manera pertinente, el Bhagavad-gītā (6.10) afirma que los yogīs que se dedican a la meditación solitaria necesitan controlar concienzudamente su mente. De hecho, incluso antes de entrar en soledad, primero necesitan tener un nivel significativo de control sobre la mente (6.7-9).

La mejor manera de distanciarnos de la mente es conectarnos con alguna realidad más elevada y más fuerte que la mente. La realidad suprema es el absoluto personal todo atractivo y todo amoroso, Kṛṣṇa. El tradicional proceso del bhakti-yoga nos conecta eficazmente con El, otorgándonos una perspectiva más elevada tanto hacia el mundo como hacia la mente. Cuando nos esforzamos por mantenernos conectados con Él, podemos, por Su gracia, obtener la calma y la claridad internas para vislumbrar nuestro núcleo más profundo y moldear nuestras acciones en consecuencia. E incluso cuando no podemos tener soledad debido a diversas obligaciones, aún podemos perseguir nuestro crecimiento espiritual manteniéndonos conectados con Kṛṣṇa y trabajando en un estado de ánimo de servicio y contribución.

Por lo tanto, podemos cosechar todo el fruto de la soledad no sólo desconectándonos del mundo o de la mente, sino principalmente conectándonos con Kṛṣṇa.

Conclusión:

1. ¿Cómo puede ser contraproducente la soledad?

2. ¿Qué dice el Bhagavad-gītā sobre el control mental y la soledad?

3. ¿Cómo podemos cosechar todo el fruto de la soledad?

El trascendentalista siempre debe ocupar el cuerpo, la mente y el yo en relación con el Supremo; él debe vivir a solas en un lugar apartado, y siempre debe controlar la mente con cautela. Él debe estar libre de deseos y de sentimientos de posesión. – Bhagavad-gītā 6.10