Lidiando con la niebla de las emociones

Bhagavad-gītā 5.16

Empodérate – Nútrete

Supongamos que vamos a toda velocidad por una carretera y de repente nos envuelve una espesa niebla. Incluso si encendemos las luces del coche por completo, la niebla sigue bloqueando nuestra visión. Quizás tengamos que detenernos y esperar hasta que la niebla se disipe.

Así como las nieblas físicas pueden cegarnos externamente mientras conducimos, las nieblas emocionales pueden cegarnos internamente mientras vivimos o incluso mientras pensamos. Cuando tales nieblas descienden sobre nosotros, nuestro mundo interior se llena y se nubla con emociones abrumadoras.

Entendamos mejor las nieblas interiores comparándolas con las nieblas exteriores en dos parámetros principales:

Perceptibilidad: Las nieblas exteriores se pueden percibir fácilmente porque podemos sentir que nuestra visión se ve obstaculizada. Por el contrario, las nieblas internas pueden ser difíciles de percibir: una emoción puede sobrevenirnos tan repentinamente que es posible que ni siquiera la sintamos antes de que nos quite el sentido. Mientras que las nieblas exteriores suelen detener nuestra actividad, las nieblas interiores con frecuencia la aceleran, impulsándonos a tomar decisiones que pueden ser miopes o incluso autodestructivas.

Eliminabilidad: Al igual que los antinieblas exteriores potentes pueden permanecer encendidos aunque encendamos las luces del coche por completo, las fuertes nieblas interiores pueden permanecer aunque ejerzamos plenamente nuestra capacidad de raciocinio - es posible que simplemente no seamos capaces de entender por qué esa emoción nos ha abrumado o cómo abordarlo de manera constructiva. Así como el Sol puede disipar completamente las nieblas externas, el Sol de la sabiduría espiritual puede disipar completamente las nieblas internas. Tal sabiduría nos anima con un sentido tan fuerte de propósito divino que las emociones que nos distraen ya no pueden controlarnos. Es significativo que, si bien no podemos acelerar la salida del Sol físico, sí podemos acelerar la salida del Sol de la sabiduría espiritual. ¿Cómo? Volviéndose en oración hacia la divinidad residente, Kṛṣṇa. Como Él es la fuente de toda sabiduría, puede iluminar nuestro mundo interior con una claridad similar al Sol (Bhagavad-gītā 5.18) que nos libera de toda confusión, como le sucedió a Arjuna al escuchar las palabras de sabiduría de Kṛṣṇa (18.73).

Conclusión:

Cuando las emociones nublan nuestro mundo interior, invoca el Sol de la sabiduría espiritual.

Piénsalo:

· ¿En qué se parecen las emociones abrumadoras a la niebla?

· ¿Por qué las nieblas interiores son más difíciles de percibir que las exteriores?

· ¿Cómo podemos lidiar con las fuertes nieblas interiores?

Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia, entonces su conocimiento lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día. – Bhagavad-gītā 5.16