Lo material no es espiritual, pero sí espiritualizable

Bhagavad-gītā 4.24

“Todo lo que hacen los devotos es espiritual, de modo que incluso su vida material es espiritual”, podemos escuchar declaraciones como estas en los círculos de devotos. Naturalmente, podemos preguntarnos: ¿están en lo cierto?

La sabiduría del Gītā indica que son correctos en principio, pero no siempre en la práctica, especialmente para los aspirantes a devotos. Para entender por qué, primero aclaremos los términos básicos: “espiritual” se refiere a aquello que está hecho de sat-cit-ānanda, mientras que “espiritualizado” se refiere a aquello que está hecho de elementos materiales pero que se usa con un propósito espiritual. Nuestra vida material no puede volverse espiritual, pero puede espiritualizarse. El Bhagavad-gītā(4.24) indica que todo lo material se espiritualiza para aquellos que trabajan con un espíritu de sacrificio desinteresado ( yajña ) por la Verdad Absoluta, Kṛṣṇa. Sólo Kṛṣṇa puede saber cuánto hemos interiorizado este espíritu, y ocasionalmente y parcialmente nosotros, cuando estamos en un modo introspectivo y de pensamiento claro.

Como aspirantes a devotos aspiramos a ofrecer todo nuestro corazón a Kṛṣṇa; por eso, nos esforzamos por ofrecerle incluso nuestras actividades materiales haciéndolas con conciencia devocional. Aun así, las actividades materiales tienden a desencadenar deseos mundanos en nuestro corazón. Tales deseos pueden abrumarnos si hemos tomado desprevenidos al asumir como espirituales las actividades que desencadenan esos deseos. Por eso es más seguro pecar de cauteloso y ver esas actividades como materiales, como si necesitaran espiritualización por parte de nuestra conciencia devocional. Para mantener nuestra conciencia devocional, debemos involucrarnos en actividades explícitamente devocionales como sādhana y seva. Cuanto más hagamos estas actividades en un estado de ánimo de servicio desinteresado, más ese estado de ánimo se trasladará en nuestra conciencia a nuestras actividades materiales y las espiritualizará también.

Por lo tanto, infundir un estado de ánimo devocional constante en nuestra conciencia es el arte de espiritualizar nuestra vida material.

Una persona que está plenamente absorta en el estado de conciencia de Kṛṣṇa es seguro que llegará al reino espiritual, en virtud de su total contribución a las actividades espirituales, en las que la consumación es absoluta y lo que se ofrece es de la misma naturaleza espiritual. – Bhagavad-gītā 4.24