Bhagavad-gītā 4.10
Los devotos buscadores a veces reciben la pregunta: “Si Kṛṣṇa es todo atractivo, ¿por qué no todos se sienten atraídos por Él?”.
Porque no desean sentirse atraídos por Él; quieren disfrutar de otras cosas además de Él. Kṛṣṇa respeta el libre albedrío de todos los seres vivientes, por lo que no se introduce por la fuerza en sus conciencias.
“Está bien, pero quiero sentirme atraído por él, pero no me siento atraído. ¿Por qué?".
Porque nuestros muchos conceptos erróneos constituyen una presa que impide que el río de néctar de Sus glorias todo atractivas riegue nuestro corazón con atracción espontánea.
Estos conceptos erróneos no son sólo errores de juicio intelectuales, sino también errores emocionales. El Bhagavad-gītā ( 04.10 ) especifica tres conceptos erróneos principales:
1. Raga (Apego a las cosas mundanas): Preocupa nuestro corazón con sueños de encontrar cosas atractivas en este mundo, cegándonos así al supremo objeto de amor de otro mundo.
2. Bhaya (Miedo a la personalidad y las relaciones trascendentales): Debido a experiencias decepcionantes o incluso desgarradoras con objetos de amor mundanos, podemos pensar que el reino del otro mundo está desprovisto de esos objetos, excluyendo así la posibilidad del amor trascendental.
3. Krodha (Ira causada por la incapacidad de determinar la verdad): Diferentes filosofías contradictorias pueden volvernos cínicos acerca de la posibilidad misma de conocer verdades trascendentales, haciendo así imposible el amor por la verdad trascendental suprema.
Al asociarnos con devotos avanzados que han redirigido su amor a Kṛṣṇa, podemos obtener conocimientos transformadores sobre la realidad, intensidad y pureza de ese amor. Esas experiencias nos inspiran a dar el salto de fe y elegir ofrecerle nuestro amor. Esa práctica consciente y decidida del servicio devocional rompe gradualmente el dique de los conceptos erróneos. A medida que nuestra disposición devocional permite que la gloria, la belleza y el amor de Kṛṣṇa llenen e inunden nuestro corazón, Él eventualmente nos cautiva y finalmente nos eleva a Su mundo eterno de amor.
Estando liberadas del apego, el temor y la ira, estando totalmente absortas en Mí y refugiándose en Mí, muchísimas personas se purificaron en el pasado mediante el conocimiento acerca de Mí, y de ese modo todas ellas alcanzaron el estado de amor trascendental por Mí. – Bhagavad-gītā 4.10
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