¿Para qué sirve el karma?


Bhagavad-gītā 4.17

Empodérate, nútrete

El Bhagavad-gītā (4.17) afirma que el funcionamiento del karmapue de ser incomprensible. Esto habla de nuestra experiencia - todos nos enfrentamos a veces a adversidades que plantean la pregunta: "¿Qué hice en el pasado para merecer tantos problemas?". De hecho, el estudiante original del Gītā, Arjuna, enfrentó una pregunta similar. Aunque había sido un guerrero virtuoso durante toda su vida, se enfrentaba a la angustiosa perspectiva de luchar contra sus parientes, incluidos sus venerables mayores.
Al abordar la agonía de Arjuna, el Gītā no entra en ninguna historia de vidas pasadas sobre lo que él había hecho y lo que habían hecho sus oponentes, y cómo todas esas acciones los habían llevado a su presente lucha fratricida. En cambio, el Gītā utiliza la perplejidad de Arjuna como plataforma de lanzamiento para discutir cuestiones universales sobre la identidad y el propósito humanos. Explica que todos somos partes del Dios todo amoroso, Kṛṣṇa (15.07) – y estamos destinados a armonizar amorosamente con su voluntad omnibenevolente, haciendo así el mayor bien en este mundo (12.13) y progresando hacia el bien más elevado más allá de este mundo (18.65).
Sin embargo, actualmente tenemos nuestras propias concepciones sobre nuestra identidad y nuestro propósito, concepciones que no se alinean en diversos grados con nuestra identidad central y nuestro propósito supremo. Alinear nuestras concepciones impulsoras con la realidad es el propósito último de la existencia y de todo lo que existe, incluido el principio del karma.
Cuando entendemos este propósito, nuestro enfoque ante las adversidades cambia: nos enfocamos hacia adelante, no hacia atrás. Nos negamos a quedar atrapados en un modo perpetuo post-mortem cuando no podemos descubrir las causas de nuestras situaciones. En cambio, utilizamos las adversidades como estímulos para examinar nuestras concepciones actuales de nuestra identidad y propósito y, por lo tanto, alinearlas mejor con la realidad. Al cambiar así nuestro enfoque, obtenemos el punto primario del karma; no es retribución, sino reforma.
Es tal transformación de sus concepciones impulsoras la que hace que Arjuna pase de la confusión antes de escuchar el Gītā (01.46) a la convicción después de escuchar el Gītā (18.73).
Conclusión:
El propósito del karma no es la retribución, sino la reforma. Cuando enfrentes adversidades, no preguntes: "¿Qué hice para merecer esta situación?". Pregúntese: “¿Qué puedo aprender de esta situación sobre mi identidad y propósito?”.
Piénsalo:
· ¿Cómo aborda el Gītā la agonía de Arjuna?
· ¿Cuál es el propósito último de la existencia y del karma?
· ¿Cómo la comprensión de este propósito cambia nuestro enfoque ante las adversidades?
Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por consiguiente, uno debe saber bien lo que es la acción, lo que es la acción prohibida y lo que es la inacción. Bhagavad-gītā 4.17

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