Sin devoción, la renunciación resulta dolorosa. Con devoción, incluso la liberación llega con alegría

Bhagavad-gītā 5.6

"Para evitar la esclavitud kármica, renuncia al mundo". Esta noción muy extendida rige el razonamiento de Arjuna al comienzo del Bhagavad-gītā. Sin embargo, el Gītā recomienda una alternativa que no se centra en la renuncia sino en la devoción.

El Gītā ( 5.6 ) transmite esto enfáticamente al considerar la mera renuncia a lo material como dolorosa y considerar la conexión yóguica con lo espiritual como expedita para otorgar la liberación. Para conectarse efectivamente con lo espiritual, la sabiduría del Gītā explica que la realidad espiritual más elevada es Kṛṣṇa y que el mejor yoga es el bhakti-yoga. ¿Por qué? Porque el bhakti-yog aespiritualiza nuestros anhelos naturales, en lugar de suprimirlos, como lo hace la renunciación.

¿Cuáles son nuestros anhelos naturales?

Buscar la felicidad; estar activo, haciendo cosas; amar y ser amado.

El bhakti-yoga cumple nuestra búsqueda de la felicidad a través de la conexión con la fuente de toda felicidad, Kṛṣṇa. Al combinar nuestra tendencia a actuar, el bhakti-yoga redefine nuestras actividades como formas de servicio devocional. Satisface nuestro anhelo de amor al vincularnos con el ser supremamente adorable y amoroso, Kṛṣṇa. Debido a que el bhakti-yogaintegra nuestros anhelos naturales, se realiza con alegría, como declara el Gītā (9.2). Además, el bhakti-yoga no sólo es vivificante, sino también gratificante, supremamente gratificante: eventualmente otorga la liberación suprema.

En contraste con esa devoción holística, la renuncia que niega nuestros anhelos naturales es insostenible. Su precio es prohibitivo y su proceso, doloroso. Por supuesto, lo indeseable no es la renuncia per se, sino la renuncia que obsesiona con el rechazo. La renuncia que elimina las distracciones de la devoción es deseable, porque acelera el progreso de la devoción.

Es importante destacar que el propulsor de este progreso no es la renuncia, sino la devoción. Si nos concentramos excesivamente en la renuncia, nos encontraremos agotados y angustiados. Si, en cambio, nos concentramos en servir a Kṛṣṇa lo mejor que podamos, entonces, por su gracia, gradualmente seremos vivificados y liberados.

La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora. – Bhagavad-gītā 5.6