Dios no se centra en los errores que hemos cometido, sino en dónde está comprometido nuestro corazón


Bhagavad-gītā 9.30

Amor Divino
Supongamos que nos esforzamos por practicar el bhakti y vivir con pureza, pero fracasamos, una y otra vez. Podemos sentirnos descorazonados: “Si soy tan impuro, ¿cómo podré acercarme a Dios? ¿Debería siquiera seguir practicando el bhakti?”.
En primer lugar, sentirse mal después de haber hecho algo malo es bueno; ese sentimiento de malestar actúa como un elemento disuasorio interno que nos impide hacer algo malo y nos asegura que no nos volvamos indiferentes ante la repetición de algo malo. Al mismo tiempo, sin embargo, cuando nos sentimos derribados, si ese sentimiento de malestar comienza a abatirnos repetidamente, podemos desanimarnos por completo y renunciar a intentar vivir con pureza.
Para evitar ese desánimo debilitante, la sabiduría del Bhagavad-gītā revela que Kṛṣṇa es un Dios considerado; entiende que nuestros condicionamientos pasados ​​no siempre son fáciles de superar. Él no se fija en las fases en las que esos condicionamientos nos dominan; también ve lo que hacemos después de que esas fases se calman. Si no rechazamos la vida pura como algo impráctico, si no descartamos el bhakti como algo impotente, si reanudamos nuestras prácticas de bhakti, Él aprecia esa resiliencia. Él considera que estamos bien situados si nos mantenemos determinados a servirlo incluso después de sucumbir a las malas acciones (9.30). Mediante la práctica constante del bhakti, pronto nos purificaremos; Él proclama que no pereceremos (9.31).
Por supuesto, si nos volvemos indiferentes ante nuestros errores y ni siquiera tratamos de purificarnos, entonces eso demuestra que nuestro corazón no está comprometido con Kṛṣṇa; Él deja de intervenir personalmente en nuestra vida y quedamos bajo las estrictas leyes del karma.
Pero si nuestro corazón está comprometido con Él, como lo demuestra nuestra resiliencia en la práctica del bhakti, entonces Él nos da esperanza y fuerza para perseverar en nuestras prácticas de bhakti. Cuando nos centramos no en nuestros condicionamientos sino en el amor incondicional de nuestro Señor, podemos superarlos de manera lenta pero segura.
Piénsalo bien:
· ¿Cuándo el mal sentimiento después de hacer algo malo es bueno y cuándo malo?
· ¿Cómo podemos saber si nuestro corazón está comprometido con Kṛṣṇa o no?
· Incluso si sucumbimos a la mala acción, ¿cómo podremos complacer a Kṛṣṇa y purificarnos?
Incluso si alguien comete las acciones más abominables de todas, si está dedicado al servicio devocional se debe considerar que es un santo, porque está debidamente situado en su determinación. - Bhagavad-gītā 9.30

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