Bhagavad-gītā 10.1
Algunas personas sienten aprensión al estudiar el Bhagavad-gītā: “Contiene mucha filosofía complicada”.
Sí, el Bhagavad-gītā es un libro profundamente filosófico y su análisis de los distintos niveles de la práctica del yoga puede resultar intelectualmente exigente. Sin embargo, su esencia no es el tecnicismo filosófico, sino la reciprocidad amorosa. A través de toda su filosofía, Kṛṣṇa revela su amor por Arjuna y, a través de Arjuna, por todos nosotros. E invita al amor recíproco de Arjuna y de todos nosotros.
Esta intención esencial anima todo el Bhagavad-gītā: su inicio, su medio y su final. En la primera sección instructiva del Bhagavad-gītā (2.11-30), Kṛṣṇa expresa la filosofía del alma por amor y preocupación por Arjuna, para liberarlo de la lamentación (2.25-2.28, 2.30).
En la sección central del Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa proclama (10.1): “Porque me eres querido, hablaré nuevamente el conocimiento más confidencial para tu beneficio”. Esta declaración cautivadora es seguida pronto por la esencia de cuatro versos del Bhagavad-gītā (10.8-11), que describe cómo los devotos ofrecen afectuosamente su corazón y su vida a Kṛṣṇa, y cómo Él les corresponde misericordiosamente ofreciéndoles guía y erradicando su ignorancia.
La conclusión del Bhagavad-gītā (18.63-76) lleva su esencia afectuosa a un crescendo. Kṛṣṇa expresa Su amor reconociendo el libre albedrío de Arjuna (18.63); destacando el conocimiento más confidencial para ayudarlo a usar ese libre albedrío juiciosamente (18.64); reiterando que ama profundamente a Arjuna y desea su bienestar (18.65); y asegurándole protección contra todas las reacciones pecaminosas (18.66). Como complemento de esta revelación de amor, Kṛṣṇa extiende una invitación al amor: ofréceme Tu mente, Tu corazón, Tu adoración y Tu homenaje (18.65); y entrégate a Mí (18.66). Y Arjuna acepta esa invitación con su amorosa disposición a hacer la voluntad de Kṛṣṇa (18.73).
Cuando nos centramos en el amor que el Bhagavad-gītā revela e inspira, el estudio del Bhagavad-gītā ya no parecerá intelectualmente intimidante, sino que se volverá espiritualmente vivificante.
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Vuelve a escuchar, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos! Como tú eres Mi amigo querido, para beneficio tuyo voy a seguir hablando, y voy a impartir un conocimiento que es mejor que lo que ya he explicado. – Bhagavad-gītā 10.1
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