Bhagavad-gītā 6.22
Empodérate, Nútrete
Todos queremos lograr algo especial. ¿Es necesario renunciar a este impulso de logro si queremos crecer espiritualmente? No precisamente; sólo necesitamos redirigirlo del mundo exterior al mundo interior. Ésa es la diferencia que define el logro material y el logro espiritual.
Los logros materiales normalmente se centran en demostrar nuestro valor al mundo. Queremos que la gente sepa qué cosas extraordinarias hemos hecho y que así reconozcan lo extraordinarios que somos. Supongamos que una persona logra algo digno de mención. Si de alguna manera no obtienen el reconocimiento que esperaban, se sienten enormemente decepcionados. Incluso si obtienen algún reconocimiento, casi nunca se siente suficiente y rara vez dura lo suficiente - el aplauso del mundo pronto se traslada al siguiente triunfador. Y todo esto se aplica a los pocos que logran algo especial. ¿Qué pasa con los muchos que no lo hacen? A menudo caen en depresión, baja autoestima e incluso pensamientos suicidas.
En lugar de luchar para demostrar nuestro valor al mundo, primero debemos esforzarnos por realizar nuestro valor nosotros mismos. Ésa es la esencia del logro espiritual. El Bhagavad-gītā explica que todos somos, en esencia, indestructibles, irreductibles e inimitables; somos seres espirituales, puros, potentes y preciosos. Somos partes amadas de un Todo todo atractivo, Kṛṣṇa. Cuando practicamos la espiritualidad diligentemente y nos damos cuenta de quiénes somos, obtenemos una realización interior tan sublime que todo lo demás, como el reconocimiento del mundo, palidece en comparación (6.22).
A medida que crecemos espiritualmente, también nos volvemos más tranquilos y claros para comprender mejor nuestro talento y temperamento particulares. Cuando aprendemos a contribuir en consecuencia, aumentamos la probabilidad de lograr algo sustancial también materialmente. Pero incluso si los logros materiales se nos escapan, todavía tendremos el logro espiritual supremo: la realización interior duradera.
Conclusión:
Los logros materiales se centran en demostrar nuestro valor- El logro espiritual se centra en darnos cuenta de nuestro valor.
Piénsalo:
· ¿Cómo es que los logros materiales nos dejan insatisfechos?
· ¿Cómo nos proporciona satisfacción el logro espiritual?
· ¿Cómo aumenta el crecimiento espiritual nuestras posibilidades de logros materiales?
Establecido así, uno nunca se aparta de la verdad, y al conseguir esto, piensa que no hay nada mejor. Al uno situarse en esa posición nunca se desconcierta, ni siquiera en medio de la mayor de las dificultades. – Bhagavad-gītā 6.22
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