La devoción es más un acto de intención que de acción

Bhagavad-gītā 9.26

El mundo nos ve desde afuera hacia adentro. Nos califica por nuestra ropa, teléfonos y automóviles. Este patrón de calificación a menudo nos sentencia a la inseguridad y la inferioridad, especialmente cuando estamos estancados, por factores fuera de nuestro control, con apariencias externas poco impresionantes.

Afortunadamente, Dios Kṛṣṇa nos ve de adentro hacia afuera, no de afuera hacia adentro. Él declara en el Bhagavad-gītā (9.26) que se satisface simplemente con una flor, una fruta, una hoja o un poco de agua, siempre que se ofrezca con devoción. La proclamación de Kṛṣṇa de la primacía de la intención sobre la acción implica que, para complacerlo, no necesitamos hacer ofrendas rituales elaboradas y costosas.

Por supuesto, aquellos con intención expresan naturalmente esa intención a través de la acción. Los devotos se esfuerzan por expresar su amor por Kṛṣṇa haciendo las mejores ofrendas según su capacidad. Y a la inversa, aquellos que enfatizan únicamente la intención interna y no hacen nada tangible para servir a Kṛṣṇa, incluso cuando pueden, esas personas generalmente carecen de devoción genuina. Los religiosos nominales a veces afirman estar cantando los nombres de Kṛṣṇa las veinticuatro horas internamente, pero no realizan ningún servicio práctico y no cantan ni siquiera unos pocos nombres de forma audible. Aquellos que se toman en serio el fomento de su devoción expresan su intención mediante la acción apropiada.

Pero cuando lo externo nos impide servir a Kṛṣṇa en la práctica, todavía podemos hacer ese servicio en nuestro corazón, y Él, observando desde dentro, quedará satisfecho. El conocimiento de que Kṛṣṇa aprecia incluso nuestras ofrendas internas (conocidas como manasa-puja ) puede consolarnos en medio de aspectos externos desfavorables.

Sin duda, lo mejor es buscar una simbiosis entre intención y acción. Pero cuando la acción no es posible, aún podemos expresar nuestra devoción a través de nuestra intención. Al ver nuestra sinceridad, Kṛṣṇa bien puede cambiar nuestras circunstancias, permitiéndonos a nosotros también realizar la acción. Pero incluso si eso no sucede, Él corresponderá a nuestra intención concediéndonos purificación, satisfacción y mayor devoción.

Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo la aceptaré. - Bhagavad-gītā 9.26