Bhagavad-gītā 9.27
La sola idea de darle a Kṛṣṇa nuestras sobras puede chocar las sensibilidades devocionales; generalmente damos sobras, como comida, a los mendigos, no al Señor Supremo.
Sin embargo, podríamos terminar sin darnos cuenta dándole lo que nos sobra en cuanto a tiempo y pensamiento. A menudo invertimos nuestro tiempo y pensamiento en nuestras muchas aspiraciones mundanas y luego lo que nos sobra se lo ofrecemos a Kṛṣṇa a través de algunas actividades devocionales que hacemos en nuestro horario. Tales ofrendas no expresan una devoción sincera, sino una complacencia renuente.
La priorización es la expresión de nuestra devoción, o al menos nuestra intención sincera de alcanzar esa devoción lo más rápidamente posible.
Sin duda, todo lo que le ofrezcamos a Kṛṣṇa es auspicioso y contribuirá a nuestro crédito espiritual eterno. El Bhagavad-gītā ( 9.27 ) nos insta a ofrecerle todo lo que hagamos. Este verso subraya Su compasión, Su esfuerzo por ayudarnos a poner en marcha nuestro viaje espiritual.
Sin embargo, la compasión de Kṛṣṇa puede estimular nuestra devoción, no sustituirla. Después de todo, para que las relaciones sean significativas deben ser una vía de doble sentido. Si queremos una relación amorosa con Kṛṣṇa y disfrutar del tipo de amor espiritual profundo que colmará nuestro corazón en esta vida y nos llevará a Su morada en la próxima, entonces debemos colocarlo en el centro de nuestra vida, no relegarlo a un rincón anodino. Esa priorización es la expresión de nuestra devoción, o al menos nuestra intención sincera de alcanzar esa devoción lo más rápido posible.
Aunque poner a Kṛṣṇa en primer lugar puede parecer difícil dadas nuestras muchas otras obligaciones y aspiraciones, podemos estar seguros de que Él no reemplazará las cosas que son verdaderamente importantes para nosotros; en cambio, Él las impregnará. Por Su misericordia y guía, nuestra conexión devocional sustentará y unificará nuestras diversas actividades con un propósito divino. Esto armonizará nuestros aspectos materiales y espirituales, transformando gradualmente nuestra vida en una sinfonía de devoción que es gratificante en todos los aspectos.
Todo lo que hagas, todo lo que comas, todo lo que ofrezcas o regales, y todas las austeridades que realices, hazlo, ¡oh, hijo de Kuntī!, como una ofrenda a Mí. - Bhagavad-gītā 9.27
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