La forma sencilla de hacer algo maravilloso


Bhagavad-gītā 6.25

Una vez le preguntaron a un pintor galardonado: “¿Cómo se dibujan cuadros tan magníficos?”. La respuesta del pintor: "Una línea a la vez".
A menudo admiramos profusamente logros como grandes pinturas, pero no apreciamos adecuadamente el proceso de esos logros - la ejecución repetida de pequeños pasos simples. ¿Por qué devaluamos el proceso? Porque parece mundano y monótono, especialmente cuando se contrasta con los resultados sublimes y sorprendentes. Por supuesto, esos resultados también requieren talento y visión. Aun así, el proceso para aprovechar ese talento y hacer realidad esa visión se realiza a través de pequeños pasos, que se repiten periódicamente.
Lo que se aplica a la pintura se aplica a la vida en general. A menudo nos cautivan los maravillosos logros de las personas y olvidamos que son el resultado de cosas valiosas hechas de forma constante. Pasamos por alto el valor de las cosas que valen la pena porque no parecen espectaculares. No obstante, lo que vale la pena sigue siendo la base de lo maravilloso - éste es un principio universal.
Este principio se aplica también a nuestro mundo interior. Cada acción que hacemos crea en nuestra mente una impresión correspondiente que nos impulsa a repetir esa acción. Por lo tanto, cuando hacemos algo que vale la pena repetidamente, las impresiones resultantes nos facilitan hacer lo mismo en el futuro. Con el tiempo, desarrollamos la disciplina interior para dedicarnos a una tarea determinada, perseverando a través de diversas distracciones y desalientos.
Incluso en el ámbito espiritual, el compromiso con lo que vale la pena hace maravillas. El Bhagavad-gītā nos insta a enfocar nuestra mente de manera suave y gradual en la realidad espiritual (6.25) y a reenfocarla cada vez que se desvíe (6.26). Ese enfoque persistente pacifica y purifica nuestra mente (6.28), hasta que queda naturalmente absorbida en la Divinidad interior, que es la cumbre del viaje espiritual (6.30).
Conclusión:
La forma más sencilla de hacer algo maravilloso es comprometernos a hacer algo que valga la pena; lo que vale la pena es la base de lo maravilloso.
Piénsalo:
· ¿Por qué no apreciamos adecuadamente el proceso de hacer algo maravilloso?
· ¿Cómo la repetición remodela nuestro mundo interior?
· ¿A qué cosa valiosa puedes comprometerte?
Gradualmente, paso a paso, uno debe ponerse en trance mediante la inteligencia sostenida por una convicción total, y, de ese modo, la mente debe estar fija sólo en el Ser, y no debe pensar en nada más. – Bhagavad-gītā 6.25

No hay comentarios:

Publicar un comentario