Bhagavad-gītā 9.21
La mayoría de las personas que practican el dharma, en el sentido de realizar algunos rituales religiosos, lo hacen para obtener cosas materiales. Algunas personas extienden esta mentalidad material a la siguiente vida; practican el dharma para alcanzar la prosperidad material en el cielo (Bhagavad-gītā (2.42-43).
La práctica del dharma para artha (prosperidad material) no es antiescritural. Para elevar a las personas materialistas al nivel de la moralidad dhármica básica, los Vedas proporcionan pautas centradas en trayi-dharma (la concepción material del dharma que comprende tres fases: dharma, Artha y kama [placer sensorial]). Sin embargo, el Bhagavad-gītā(9.21) advierte que, aunque los practicantes de trayi-dharma pueden alcanzar el cielo, tienen que descender a la Tierra cuando se agotan sus créditos piadosos.
Los practicantes de trayi-dharma son como turistas que viven en un complejo turístico en una estación de montaña y que tienen que regresar a la rutina de la vida diaria una vez que se acaban sus ahorros.
Es importante señalar que la prosperidad material no es el propósito último de los Vedas; su propósito último es Kṛṣṇa (Gītā 15.15). Kṛṣṇa es eterno, mientras que la prosperidad material, ya sea en la Tierra o en el cielo, es efímera. En esencia, somos seres espirituales y podemos encontrar la satisfacción eterna solo en el amor espiritual puro por el Supremo todo atractivo, Kṛṣṇa. Alcanzar ese amor es el propósito último del dharma. Sin duda, nuestras necesidades materiales son importantes y no debemos descuidarlas, pero tampoco debemos elevarlas al único propósito de la vida o del dharma.
Para protegernos de practicar el dharma por error y alcanzar lo efímero en lugar de lo eterno, el Bhagavad-gītā contrasta el destino de los practicantes materialistas del dharma (9.21) con el logro eterno e imperecedero de los devotos (9.20). Tanto antes como después de esta comparación, el Bhagavad-gītāindica que el bhakti es la religión eterna (9.02: dharmyam … avyayam ; 12.20: dharmyaamrtam ).
Al practicar el dharma del bhakti y buscar la pureza espiritual, no la prosperidad material, podemos saborear gradualmente la felicidad eterna en el amor trascendental por Kṛṣṇa.
Después de que han disfrutado así de un inmenso placer celestial de los sentidos y los resultados de sus actividades piadosas se agotan, ellos regresan de nuevo a este planeta mortal. Así pues, aquellos que buscan el disfrute de los sentidos adhiriéndose para ello a los principios de los tres Vedas, consiguen únicamente el reiterado ciclo del nacimiento y la muerte - Bhagavad-gītā 9.21
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