La vida es demasiado preciosa para desperdiciarla en dudas


Bhagavad-gītā 10.14

“Esto no tiene sentido”. Podemos tener tales dudas mientras estudiamos la sabiduría del Bhagavad-gītā.
Para asegurarnos de que las dudas no empañen nuestras perspectivas espirituales, debemos centrarnos en el mensaje esencial del Bhagavad-gītā: un llamado al amor espiritual infinito entre nosotros y Kṛṣṇa. El Bhagavad-gītā explica este mensaje eterno con ejemplos contextuales extraídos de la cultura en la que se pronunció. Por ejemplo, su décimo capítulo ilustra las opulencias de Kṛṣṇa mediante metáforas extraídas de la cosmovisión cultural y cosmológica védica.
Como hemos sido educados en una cosmovisión diferente, esas metáforas pueden suscitar muchas dudas. Esas dudas son periféricas; la obsesión con ellas puede distraernos de la oportunidad de saborear el amor de Kṛṣṇa mediante la práctica del servicio devocional. Y la vida es demasiado corta y demasiado preciosa para desperdiciarla en dudas.
Si estamos enfermos, no demoramos el tratamiento médico hasta que obtengamos una comprensión completa, algo que requiere toda una vida de estudio. Si el tratamiento proviene de una autoridad médica y tiene sentido básico, lo tomamos y nos volvemos saludables. El Bhagavad-gītā ofrece un tratamiento espiritual para curar nuestro corazón de la enfermedad del amor mal dirigido. Proviene de la mayor autoridad de toda la existencia: Dios mismo. Y Su mensaje tiene un profundo sentido; resuena con nuestra intuición más profunda de que estamos destinados al amor, la felicidad y la vida eterna. Obtener una comprensión completa del Bhagavad-gītā requiere toda una vida de estudio. Pero no tenemos por qué demorar nuestra curación espiritual hasta entonces.
Arjuna ilustra este pragmatismo espiritual cuando acepta el mensaje del Bhagavad-gītā ( 10.14 ) no basándose en una evaluación sutil de todas sus afirmaciones, sino en la omnisciencia de Su orador y en la coherencia de Su mensaje esencial.
También nosotros podemos ser igualmente inteligentes. ¿Por qué dejar que las dudas periféricas nos priven del amor esencial que puede satisfacer los anhelos más profundos de nuestro corazón?
¡Oh, Kṛṣṇa!, yo acepto totalmente como cierto todo lo que me has dicho. Ni los semidioses ni los demonios, ¡oh, Señor!, pueden entender Tu personalidad. – Bhagavad-gītā 10.14

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