Empodérate , Nútrete
Nuestro amor necesita ser visto, no sólo a través de las palabras que decimos sino también a través de las acciones que realizamos.
El Bhagavad-gītā (2.55) describe las características de un alma iluminada y afirma que su habla es una característica importante, específicamente en términos de cómo se mantiene inafectada por las dualidades de la vida, ni alabándolas desproporcionadamente ni maldiciéndolas desproporcionadamente. Más adelante, el Bhagavad-gītā repite este elemento del habla al describir no sólo a los buscadores espiritualmente avanzados genéricos sino específicamente a los buscadores devocionalmente avanzados. Tienen tres características (10.9): sus mentes están absortas en Kṛṣṇa, sus palabras están centradas en Kṛṣṇa y sus vidas, en términos de sus acciones, están dedicadas a Kṛṣṇa. Por lo tanto, si bien las palabras son indudablemente importantes, se las coloca aquí dentro de un marco tripartito que también incluye el elemento interno de la mente y el elemento más externo de la actividad que utiliza el propio cuerpo.
Ahora bien, lo que ocurre en la mente de alguien, o adónde va o no va su mente, es algo a lo que generalmente no tenemos acceso. Por lo tanto, el parámetro de hacer de nuestra mente nuestro hogar —hacer que nuestra mente se centre en Kṛṣṇa, o asegurarnos de que nuestra mente haga de Kṛṣṇa su hogar— es un parámetro que podemos utilizar para nuestra autoevaluación personal de nuestra conciencia.
Para medir la devoción de otra persona, no sólo tenemos que fijarnos en sus palabras, sino también en sus acciones, especialmente en la congruencia de sus palabras y acciones, o en la ausencia de la misma. Cuando entendemos que la inmersión de todo nuestro ser se manifiesta a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones, obtenemos un marco holístico para decidir la autenticidad espiritual y el avance de los demás.
Si bien no queremos juzgar a los demás en nuestro trato con ellos y ponerles etiquetas, tenemos que ser perspicaces para saber en quién confiar y con quién asociarnos, asegurándonos de que se nos ayude y no se nos impida crecer espiritualmente.
Nuestras palabras y acciones pueden ser complementarias en el sentido de que nuestras palabras pueden ilustrarse a través de nuestras acciones, ya que las personas ven en acción los principios de los que hablamos. A través de nuestras acciones, nuestras palabras pueden iluminarse, en el sentido de que las personas comprenden los principios y propósitos que impulsan nuestras acciones cuando explicamos la lógica detrás de ellas con nuestras palabras.
Cuando nos esforzamos por meditar en Kṛṣṇa, dicha meditación no será tangible ni transformadora si la compartimentaremos en una sola actividad que hacemos ocasionalmente porque nos proporciona cierto alivio del estrés. Será tangible y transformadora cuando esté integrada, o cuando los principios subyacentes, la cosmovisión y el sistema de valores estén integrados en todo nuestro ser, y también los manifestemos a través de nuestras palabras y acciones.
Si bien debemos esforzarnos de todo corazón por concentrarnos durante nuestras sesiones de meditación, también debemos detenernos y analizar el tipo de palabras que decimos durante el resto del día, aparte del tiempo de meditación, y el tipo de acciones que realizamos. Cuanto más sinergizadas y armonizadas estén esas palabras y acciones con nuestros valores espirituales, más descubriremos que nuestra meditación interior se volverá inmersiva y transformadora.
Resumen:
· La conciencia y el carácter de una persona se pueden evaluar de manera integral considerando un marco tripartito: cuáles son sus pensamientos predeterminados, de qué tratan sus palabras y hacia dónde se dirigen sus acciones.
· Cuando nos dedicamos a alguna causa superior, nuestras palabras pueden ser ilustradas por nuestras acciones, y nuestras acciones pueden ser iluminadas por nuestras palabras, generando así una sinergia entre ambas.
· Para meditar eficazmente, no sólo debemos esforzarnos de todo corazón en concentrarnos durante nuestro tiempo de meditación, sino también esforzarnos por centrar nuestras palabras y acciones en lo divino durante el resto del día cuando no estamos meditando directamente.
Piénsalo bien:
· ¿Cuáles son los parámetros con los que podemos medir la autenticidad o el avance espiritual de una persona?
· Explique cómo el habla y las acciones pueden sinergizarse.
· ¿Qué hay de malo en compartimentar nuestra meditación y verla como una actividad desconectada del resto de nuestra vida?
A aquellos que están constantemente consagrados a servirme con amor, Yo les doy la inteligencia mediante la cual pueden venir a Mí. – Bhagavad-gītā 10.10
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