Bhagavad-gītā 6.36
"Nunca podré controlar mi mente". Es posible que a veces nos hayamos sentido así de descorazonados, especialmente cuando observamos cómo la mente interrumpe repentina y vehementemente nuestros planes para gestionarla. Una y otra vez.
Arjuna sintió lo mismo. El Bhagavad-gītā ( 6.33 )( 6.34 ) narra cómo Arjuna sintió que disciplinar la mente es imposible. Kṛṣṇa respondió ( 6.35 ) ( 6.36 ) confirmando que el manejo de la mente es realmente imposible, pero sólo mientras no nos esforcemos por los medios correctos. Cuando nos esforzamos por los medios correctos, asegura el Gītā, lo que antes parecía completamente imposible se vuelve enteramente posible, de hecho, gozosamente posible.
El medio correcto es recibir ayuda de un poder mayor que el poder de la mente: el poder de Kṛṣṇa. La mejor manera de obtener la ayuda de Kṛṣṇa es recordándolo, especialmente cantando Sus santos nombres. El recuerdo de Kṛṣṇa nos equipa no sólo para tolerar la mente, sino también para tomar represalias contra ella. Veamos cómo.
La mente es como un gran matón. En el pasado, cada vez que intentábamos luchar contra este matón, a menudo terminábamos siendo brutalmente golpeados. En consecuencia, es posible que hayamos llegado a la conclusión subconsciente de que sufriremos menos si simplemente nos acobardamos ante la mente.
Pero el recuerdo de Kṛṣṇa es lo que cambia las reglas del juego. Cuando aislamos regularmente nuestra conciencia en el recuerdo de Kṛṣṇa, gradualmente nos damos cuenta de que este recuerdo sirve como escudo contra los golpes de la mente y como maza para golpearla. Esta comprensión es emocionante. Después de todo, ¿qué puede ser más alegre que devolverle el dinero al agresor con su propia moneda?
Pocos momentos transforman tanto la vida como el momento en que tenemos la convicción: nuestros días de encogernos ante la mente han terminado.
Para aquel que tiene la mente desenfrenada, la autorrealización es una labor difícil. Pero aquel que tiene la mente controlada y que se esfuerza por los medios adecuados, tiene asegurado el éxito. Ésa es Mi opinión. – Bhagavad-gītā 6.36
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