¿Podemos conocer la naturaleza metafísica de las cosas (cómo son realmente) en contraste con su naturaleza física (cómo nos aparecen)?
La ciencia moderna está atrapada en un callejón sin salida metafísico; sus dos ramas fundamentales, la relatividad y la física cuántica, postulan teorías que pintan imágenes de la realidad que son violentamente contradictorias. Ambas no pueden ser verdaderas, pero ambas funcionan. Entonces, ¿qué es verdad? En verdad, nadie lo sabe.
Más precisamente, nadie que crea en la supremacía de la inteligencia humana.
Para aquellos dispuestos a liberarse de la creencia en la omnipotencia intelectual humana, la sabiduría del Gītā ofrece un camino consagrado por el tiempo basado en la revelación divina.
En la revelación del Bhagavad-gītā, la realidad es similar a una pirámide metafísica en la que la realidad física se encuentra en la base. Y Kṛṣṇa, el Ser Supremo que todo lo abarca, la realidad metafísica última, preside en la cima y desde allí lo impregna todo. Actualmente, nosotros, que estamos en estado de conciencia material, residimos en la base de la pirámide y nuestros sentidos perciben principalmente la realidad física.
Bhakti, el camino del amor divino, ofrece un ascensor que sube hasta esta pirámide. Kṛṣṇa, siendo un Dios del amor, se conmueve por el llamado de amor de quienes lo aman y quieren conocer Sus glorias, cómo Él lo impregna todo. Así, respondió ( 11.8 ) a la petición devocional de Arjuna revelando la Forma Universal. Allí, la realidad metafísica de la omnipresencia de Kṛṣṇa se hizo manifiesta a la visión física y la realidad física se convirtió en la puerta de entrada a la verdad metafísica.
Aunque no podamos ver la Forma Universal de Kṛṣṇa, podemos obtener beneficios similares a través del bhakti. Al permitirnos acceder a la divinidad de Kṛṣṇa tal como se manifiesta en las Deidades, los lugares sagrados y los santos nombres, el bhakti, en cierto sentido, convierte lo metafísico en físico. Y al permitirnos usar cosas físicas al servicio de Kṛṣṇa y espiritualizarlas de ese modo, el bhakti convierte lo físico en metafísico.
Pero tú no puedes verme con tus ojos actuales. Por lo tanto, te doy ojos divinos. ¡Mira Mi opulencia mística!. – Bhagavad-gītā 11.8
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