Bhagavad-gītā 12.6
La vida espiritual a veces nos presenta estándares que parecen imposibles de cumplir. Por ejemplo, podemos sentir que pensar constantemente en Kṛṣṇa es poco práctico.
Ciertamente, muchos estándares espirituales son demasiado elevados para ser alcanzados mediante nuestros esfuerzos solitarios.
Pero nuestros esfuerzos no tienen por qué ser solitarios. Podemos contar con la ayuda, la mejor ayuda, la ayuda personal de Kṛṣṇa. Como Kṛṣṇa es omnipotente, puede permitirnos hacer aquello que nunca hubiéramos podido hacer de otra manera.
Kṛṣṇa quiere ayudarnos, pero no quiere infringir nuestro libre albedrío. Por eso no nos obliga a hacerlo. Espera hasta que le demostremos claramente que queremos Su ayuda.
¿Cómo podemos demostrarle eso?
Esforzándonos al máximo para realizar la actividad para la cual necesitamos Su ayuda.
Puede que no podamos pensar en Kṛṣṇa siempre, pero seguro que podemos pensar en Él a veces. Puede que no podamos cantar todas nuestras rondas con atención, pero seguro que podemos cantar algunos mantras con atención. Por lo menos, podemos evitar buscar distracciones conscientemente durante nuestra meditación con mantras.
Al dar pequeños pasos hacia Kṛṣṇa, le mostramos nuestro deseo de acercarnos a Él. Y cuando Kṛṣṇa ve la sinceridad y la intensidad de nuestro deseo, no sólo nos da el poder para dar grandes pasos hacia Él, sino que también viene personalmente a llevarnos de regreso a casa, a Él.
Ésta, de hecho, es la proclamación del Bhagavad-gītā ( 12.6-7 ) en donde Kṛṣṇa declara que Él se convierte en el rápido liberador de aquellos que se esfuerzan por fijar sus mentes en Él.
Meditar en esta promesa de Kṛṣṇa puede darnos una esperanza eterna e imperecedera.
Pero para aquellos que Me adoran a Mí entregándome todas sus actividades y consagrándose a Mí sin desviarse, dedicados al servicio devocional y meditando siempre en Mí, habiendo fijado la mente en Mí, ¡oh, hijo de Pṛthā!, para ellos, Yo soy el que los salva prontamente del océano del nacimiento y la muerte. – Bhagavad-gītā 12.6-7
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