Bhagavad-gītā 12.4
El conocimiento espiritual es una terapia para el alma. Así como el conocimiento médico conlleva la responsabilidad de ayudar a los enfermos, también lo hace el conocimiento espiritual.
Se espera que la visión iluminada fomente una disposición benévola en todos los trascendentalistas, no sólo en los devotos, sino también en los impersonalistas que están en un nivel inferior de la jerarquía espiritual. El Bhagavad-gītā ordena dos veces ( 5.25 , 12.4 ) que quienes buscan el espíritu omnipresente, Brahman, se esfuercen por el bienestar de todos los seres vivos (sarva-bhūta-hite ratāḥ).
Los impersonalistas deben ser benévolos porque su camino espiritual les exige ver al Brahman en todas partes. Por consiguiente, necesitan ver a los demás no como productos de la materia, sino como chispas del espíritu, y ayudarlos a pasar de la ilusión material a la verdad espiritual.
El camino del bhakti enriquece espiritualmente esta visión de tres maneras significativas:
1. Los demás no son sólo partículas del espíritu, sino que son partes de Kṛṣṇa. Todos los seres vivos son hijos de Kṛṣṇa; todos somos miembros de la misma familia.
2. La realidad hacia la que podemos guiar a los demás es mucho más dulce y atractiva que la paz pasiva de la realización del Brahman. Esa realidad última es el mundo espiritual dinámico impregnado de amor extático por Kṛṣṇa.
3. Para progresar espiritualmente, los demás no tienen que depender únicamente de su propio discernimiento y determinación. Al prestarle servicio devocional a Kṛṣṇa, pueden obtener Su gracia en forma de sabiduría y gusto superiores. Ambas cosas hacen que sea mucho más fácil pasar de la ilusión a la realidad.
Los devotos, que poseen una visión espiritual tan rica, son naturalmente benévolos con todos. De hecho, el Bhagavad-gītā ( 12.13 ) recomienda esa benevolencia como la primera de las características de los devotos. (adveṣṭā sarva-bhūtānāṁ maitraḥ karuṇa)
Mediante nuestras prácticas devocionales diarias, nosotros, los devotos aspirantes, podemos internalizar la visión iluminada y la disposición benévola.
Pero aquellos que, mediante el control de los diversos sentidos y mostrando una misma disposición para con todos, adoran por completo a lo no manifestado, aquello que se encuentra más allá de la percepción de los sentidos, lo omnipresente, inconcebible, inmutable, fijo e inmóvil —la concepción impersonal de la Verdad Absoluta—, esas personas, que están dedicadas al bienestar de todos, al final llegan a Mí. – Bhagavad-gītā 12.3-4
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