Estudie el Bhagavad-gītā para una espiritualidad transformadora, no para tecnicismos materiales


Bhagavad-gītā 13.6

El Bhagavad-gītā es enciclopédico, no en extensión, sino en alcance. Aborda una amplia variedad de temas, explicándolos todos en el contexto de una cosmovisión devocional teísta.

Uno de esos temas a los que hace referencia el Bhagavad-gītā (7.4-5, 13.6-7) es el Sāṅkhya, un sistema filosófico que analiza la naturaleza material en sus diversos componentes. El propósito original del Sāṅkhya era trascendental: ayudar a los buscadores espirituales despojándoles de su atractivo a la materia, explicando cómo los muchos objetos tentadores del mundo están hechos de elementos materiales no tentadores, como la tierra, el agua y el fuego.

Sin embargo, con el tiempo, el Sāṅkhya se había ido desvinculando de su propósito espiritual y había llegado a ser visto como un estudio no teísta o incluso ateo de la materia. Un distanciamiento similar se ha producido en la ciencia moderna: sus pioneros eran teístas, pero muchos científicos contemporáneos son no teístas o incluso ateos.

Este distanciamiento se produce a menudo por una debilidad humana innata: la de elevar a todas las esferas algo que funciona en una esfera. Cuando una rama del conocimiento explica algunas cosas, empezamos a extrapolar su potencia explicativa más allá de su jurisdicción válida a todo. En el caso del Sāṅkhya (y también de la ciencia moderna), puede analizar la materia, pero esa capacidad no implica la capacidad de explicarlo todo. ¿Por qué? Porque en la realidad hay más que materia.

Mientras estudiamos el Bhagavad-gītā, podemos estudiar el Sāṅkhya en la medida en que nos ayude a centrarnos en la realidad espiritual, especialmente en la realidad espiritual suprema, Kṛṣṇa. De lo contrario, podemos abordarlo funcionalmente, como abordamos la ciencia moderna, dedicándonos a ella solo si es necesario para el servicio.

El Bhagavad-gītā revela su enfoque al mencionar Sāṅkhya, haciendo hincapié no en lo que son los ocho elementos materiales, sino en quiénes son. Son de Kṛṣṇa, y nosotros también somos de Kṛṣṇa (7.5-6). Cuando nos centramos en Kṛṣṇa en nuestro estudio del Bhagavad-gītā, gradualmente saboreamos la satisfacción suprema a través de la absorción devocional en él.

Los cinco grandes elementos, el ego falso, la inteligencia, lo no manifestado, los diez sentidos y la mente, los cinco objetos de los sentidos, el deseo, el odio, la felicidad, la aflicción, el conjunto, las señales de vida y las convicciones, a todos éstos se los considera, en resumen, que son el campo de las actividades y sus interacciones. – Bhagavad-gītā 13.6

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