Bhagavad-gītā 13.8-12
La humildad no requiere que neguemos o minimicemos nuestras capacidades, sino que no permitamos que nuestras capacidades eclipsen nuestra humanidad o nuestra espiritualidad. Algunas personas piensan que ser humilde significa fingir que no tenemos las capacidades que tenemos. No, esas capacidades son dones que Dios nos ha dado y debemos utilizarlos. Pero lo que sí requiere la humildad es que recordemos que no somos sólo artistas, cantantes, oradores, escritores o representantes, sino que somos almas, cuerpos humanos en un viaje espiritual. Mientras conservemos nuestra humanidad, establezcamos conexiones humanas con los demás y conservemos nuestra espiritualidad conectándonos con Dios, nuestra capacidad no nos robará la humildad.
La humildad; la ausencia de orgullo; la no violencia; la tolerancia; la sencillez; el acudir a un maestro espiritual genuino; la limpieza; la constancia; el autocontrol; el renunciar a los objetos del goce de los sentidos; la ausencia de ego falso; la percepción de lo malo del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades; el estar libre del enredo de los hijos, la esposa, el hogar y lo demás; la ecuanimidad en medio de eventos agradables y desagradables; la devoción constante y pura por Mí; el ambicionar vivir en un lugar solitario; el estar desapegado de las masas; el aceptar la importancia de la autorrealización; y la búsqueda filosófica de la Verdad Absoluta: todo eso Yo declaro que es conocimiento, y cualquier otra cosa que haya aparte de eso es ignorancia. – Bhagavad-gītā 13.8-12
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