Bhagavad-gītā 13.12
Hoy en día, la educación es muy valorada y la gente paga millones para obtener títulos prestigiosos. Pero, ¿para qué sirve la educación? Algunas respuestas comunes son: alfabetización, aritmética y prosperidad.
La alfabetización nos permite acceder al conocimiento proporcionado por pensadores pasados y presentes.
La aritmética implica la capacidad de manejar números y calcular utilizando diversos métodos matemáticos, simples y sofisticados. En la compleja economía actual, la aritmética es una importante habilidad para la vida que la educación pretende proporcionar.
La prosperidad es el motivo que lleva a la mayoría de las personas a estudiar. Buscan títulos que prometan los empleos mejor remunerados: por ejemplo, títulos vocacionales o técnicos.
Sin embargo, ¿la educación está destinada únicamente a la alfabetización, la aritmética y la prosperidad? Todas estas son cosas con las que hay que vivir, no cosas por las que vivir. Necesitamos un propósito que dé sentido a la vida. Sin ese propósito, la vida sigue siendo insatisfactoria y se vuelve insoportable cuando las adversidades nos hacen cuestionar el sentido de la vida.
Para percibir el sentido de la vida, podemos preguntarnos: ¿Qué es lo que más buscamos en la vida?
Es amor, amor duradero. Todos anhelamos amar eternamente y ser amados eternamente. Aprender a satisfacer este anhelo es la educación más importante de la vida.
Esta educación la proporciona el Bhagavad-gītā, que declara que este conocimiento espiritual es la esencia de todo conocimiento (13.11). El Bhagavad-gītā explica que nuestro anhelo de amor sólo puede satisfacerse en el nivel espiritual, al que pertenecemos eternamente y por el que eternamente anhelamos. En esencia, somos seres espirituales eternos. Somos partes del todo, el supremo y todo atractivo, Kṛṣṇa, y estamos destinados a una vida de amor eterno con Él.
Cuando nuestra educación ilumina así nuestra espiritualidad, podemos aprender a utilizar todo, incluso la alfabetización, la aritmética y la prosperidad, para cumplir el propósito de la educación y el propósito de la vida misma.
Aceptar la importancia de la autorrealización; y la búsqueda filosófica de la Verdad Absoluta: todo eso Yo declaro que es conocimiento… [– todo esto declaro que es conocimiento]. - Bhagavad-gītā 13.12
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