Bhagavad-gītā 13.34
En la ciencia actual, la consciencia es un misterio que expone la división entre los enfoques empírico y racional para estudiar el mundo. Desde la perspectiva empírica, la consciencia es la primera realidad que experimentamos, pues es la base de todas nuestras demás experiencias. Sin embargo, desde la perspectiva racional, la consciencia es el mayor misterio; concebir cómo emerge de la materia agoniza y agota a la mayoría de los mejores cerebros racionalistas actuales.
La sabiduría del Bhagavad-gītā nos ayuda a reconciliar lo empírico con lo racional al dirigir nuestra atención a una dimensión de la realidad que hemos descuidado: la espiritual. El Bhagavad-gītā ( 13.34 ) indica que la conciencia se origina en el alma espiritual, así como la luz del Sol se origina en el Sol. Así como no podemos ver el Sol sin elevar nuestra mirada desde la Tierra, no podemos comprender la conciencia sin, metafóricamente hablando, elevar nuestra mirada de la materia al espíritu.
Aunque los detalles del debate sobre la conciencia puedan no ser relevantes para nosotros, el principio subyacente sí lo es. Todos nos enfrentamos a situaciones en las que nuestras percepciones y emociones nos llevan en direcciones opuestas. Estos momentos, cuando nuestro lado empírico y nuestro lado racional discrepan, pueden ser desorientadores. Para reorientarnos, necesitamos que las perspectivas escriturales sean nuestra brújula definitiva.
La sabiduría del Bhagavad-gītā señala que, si bien el enfoque empírico (pratyaksha pramana) y el enfoque racional (anumana pramana) son medios válidos para adquirir conocimiento, no tienen acceso al reino espiritual que solo se puede conocer a través de las Escrituras (shabda pramana). Como almas y pertenecientes al reino espiritual, la sabiduría del Bhagavad-gītā nos insta a subordinar todas las demás fuentes de adquisición de conocimiento al conocimiento de las Escrituras. Entonces, ni nuestros ojos ni nuestra mente podrán desviarnos de nuestro progreso hacia Kṛṣṇa.
¡Oh, hijo de Bhārata!, así como sólo el Sol ilumina todo este universo, así mismo la entidad viviente, que es una dentro del cuerpo, ilumina todo el cuerpo mediante la conciencia. - Bhagavad-gītā 13.34
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