Necesitamos salir al menos un poco de la ignorancia para darnos cuenta de que estamos en la ignorancia

Bhagavad-gītā 14.13

Empodérate , Nutre tu Ser

·                     Cuando las personas están un poco borrachas, pueden comprender que están intoxicadas y que deben tener cuidado: no deberían conducir, no sea que tengan un accidente o que las multen por conducir bajo los efectos del alcohol. Pero si están muy borrachas, esa borrachera les da la ilusión de tener el control; insisten: "Estoy bien", aunque no pueden controlar su dificultad para hablar ni siquiera al decir esas pocas palabras.

·                     Así como el alcohol puede intoxicar, también lo puede hacer la modalidad de la ignorancia de la naturaleza material (de ahora en adelante denominada «ignorancia»). Esta modalidad se caracteriza, como indica el Bhagavad-gītā (14.13), por un engaño absoluto sin visión ni acción adecuadas. En la ignorancia, ni siquiera nos damos cuenta de que no podemos pensar ni actuar con eficacia; imaginamos que todo está bien. Solo cuando salimos un poco de la ignorancia podemos comprender que las cosas van muy mal, que la ignorancia nos ha reducido a caricaturas ineficaces de nosotros mismos. Aunque tal comprensión puede desanimar, también puede despertar.

·                     Para alcanzar estas realizaciones del despertar, necesitamos involucrarnos regularmente en disciplinas espirituales que conecten nuestra conciencia con la trascendencia. Entre estas disciplinas destacan la asociación con devotos, la adoración a las deidades, la meditación con mantras y el estudio de las Escrituras. Debido a la ignorancia, puede que no disfrutemos de estas actividades. De hecho, la ignorancia puede impulsarnos a rechazar estas disciplinas por considerarlas inútiles e insípidas, al igual que los borrachos pueden rechazar las actividades que requieren sobriedad.

·                     Pero al recordar que nosotros mismos hemos disfrutado de estas actividades en el pasado y al observar que muchos devotos las disfrutan incluso ahora, podemos salir un poco de la ignorancia. Entonces, con una inteligencia guiada por las Escrituras, veremos lo insípido como un problema no de estas disciplinas, sino de nuestra conciencia. Y nos sentiremos inspirados a perseverar, purificándonos así de la ignorancia y recuperando el sabor perdido.

Cuando hay un aumento de la modalidad de la ignorancia, ¡oh, hijo de Kuru!, se manifiestan la oscuridad, la inercia, la locura y la ilusión. – Bhagavad-gītā 14.13