No permitamos que el lugar donde anhelamos estar nos aleje de donde necesitamos estar


Bhagavad-gītā 14.12

Cuando nuestros planes se ven frustrados por cosas que escapan a nuestro control, generalmente nos irritamos y nos distraemos.

Tal alteración de nuestros planes a menudo nos ciega a la realidad de que existe un orden superior en la vida. La sabiduría del Bhagavad-gītā nos informa que el mundo se mueve bajo la supervisión de Kṛṣṇa, quien es nuestro amigo omnibenevolente. Así que, cualquier cosa que nos suceda es, en última instancia, una oportunidad bajo el amparo de Su plan para avanzar hacia nuestro bienestar supremo.

Pero para percibir y participar en el plan de Kṛṣṇa, necesitamos estar presentes donde ese plan se lleva a cabo: en el presente. Nuestra fascinación por nuestros planes a menudo nos transporta mentalmente al futuro y nos atrapa emocionalmente. El Bhagavad-gītā14.12 ) indica que la modalidad de la pasión genera ansias insaciables, atrapándonos así en un futuro imaginario donde esas ansias serán satisfechas.

¿Por qué es un futuro de fantasía? No porque nuestros deseos nunca se satisfagan, sino porque a veces sí. Pero aun así, esa satisfacción no nos liberará de la pasión que genera ansias y nos ata emocionalmente al futuro. Por eso, esa visión de un futuro donde nuestras ansias se verán satisfechas seguirá siendo para siempre una fantasía que nos distrae de la realidad del presente.

¿Cómo podemos reentrenarnos para estar donde necesitamos estar?

Al ver más allá de nuestras emociones, a nuestros patrones emocionales, la sabiduría del Gītā nos ayuda a ver más allá de nuestras respuestas emocionales a eventos específicos, como la frustración de un plan, y a nuestra tendencia emocional general a vivir en el futuro. Al ayudarnos a identificar la modalidad de la pasión como la causa subyacente de este patrón emocional disfuncional, nos impulsa a purificarnos mediante el servicio devocional y, así, a aprender a vivir en el presente.

¡Oh, líder de los Bhāratas!, cuando hay un aumento de la modalidad de la pasión, se manifiestan los signos de gran apego, actividad fruitiva, intenso esfuerzo, y un anhelo y deseo incontrolables. – Bhagavad-gītā 14.12

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