La tolerancia que no tolera la trascendencia es la peor intolerancia


Bhagavad-gītā 15.6

En el mundo multicultural de hoy, la tolerancia religiosa, una actitud de "vive y deja vivir" hacia los diferentes grupos religiosos, es atractiva. El Bhagavad-gītā da una nota ecuménicamente tolerante cuando ( 4.11 ) declara que todas las personas están en el camino hacia la verdad Absoluta.

Sin embargo, la tolerancia puede, irónicamente, convertirse en una forma de intolerancia cuando no deja espacio para la trascendencia. Algunas personas afirman que debido a que las diferentes religiones conciben la Verdad Absoluta de diferentes maneras, en última instancia no existe una Verdad Absoluta; todo es solo una conceptualización relativa sin ninguna raíz en ninguna realidad trascendental. Tales relativistas metafísicos insisten inflexiblemente en que los grandes videntes espirituales también están limitados a la percepción relativa; niegan dogmáticamente la presencia de cualquier importancia trascendental en las Escrituras; y se niegan rígidamente a practicar cualquier proceso yóguico que pueda elevar su conciencia más allá del nivel material relativo.

Si bien la intolerancia hacia algunas religiones específicas puede causar conflictos en este mundo, la intolerancia hacia la religión en sí misma condena a uno a permanecer vida tras vida en este mundo lleno de conflictos.

La aparente defensa de la tolerancia por parte de tales relativistas enmascara su insidiosa intolerancia hacia la trascendencia. Si bien la intolerancia hacia algunas religiones específicas puede causar conflictos en este mundo, la intolerancia hacia la religión en sí misma condena a uno a permanecer vida tras vida en este mundo lleno de conflictos. Así, la intolerancia a la trascendencia se convierte en la forma de intolerancia más desastrosa espiritualmente.

El Bhagavad-gītā15.6 ) declara que existe una Verdad Absoluta que reina en el reino trascendental más allá de nuestras concepciones limitadas, lo cual este verso afirma mediante varias fuentes mundanas de iluminación como el Sol, la Luna y el fuego. Esta realidad trascendental puede experimentarse a través de la purificación y la gracia.

El Bhagavad-gītā18.55 ) indica que la práctica del bhakti-yoga atrae una autorrevelación de la Verdad Absoluta que nos catapulta a la arena de la trascendencia.

Si los devotos de la tolerancia pudieran extender su devoción hacia la trascendencia y abrirse a la Verdad Absoluta, entonces la sabiduría de las Escrituras y la purificación espiritual estarían listas para enriquecerlos con experiencias satisfactorias de la realidad de la trascendencia.

Esa suprema morada Mía no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por el fuego, ni por la electricidad. Aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material. – Bhagavad-gītā 15.6

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