Evita el infierno en la mente, evita el infierno en el mundo


Bhagavad-gītā 16.21

Nútrete a ti mismo, superando la tentación

Evita el infierno en la mente, evita el infierno en el mundo — Algunas personas consideran el infierno como una simple creencia de ciertos grupos religiosos. Otras lo ven únicamente como un lugar físico destinado a los pecadores. Ambas concepciones pasan por alto la universalidad e inmediatez del infierno, es una disposición psicológica a la que todos somos vulnerables. Pasiones egoístas como la lujuria, la ira y la codicia pueden convertir nuestro mundo interior en un verdadero infierno, donde somos torturados por deseos que muchas veces no se cumplen y, en ocasiones, ni siquiera pueden cumplirse.

Con el tiempo, estas ilusiones pueden volverse tan intensas que crean una réplica del infierno dentro de nosotros, donde nunca estamos satisfechos y siempre estamos atormentados. Eventualmente, ese infierno interno se desborda hacia el mundo exterior — si alimentamos esos deseos por dentro, se vuelven tan insaciables e incontrolables que nos impulsan a hacer cosas que convierten la vida en un infierno para quienes nos rodean. De manera significativa, el Gītā (16.21) advierte que estos deseos son puertas de entrada al infierno.

¿Cómo podemos protegernos de tales deseos? Reuniéndonos interiormente. Para protegernos de estos impulsos, los textos de sabiduría, desde tiempos inmemoriales, han recomendado una vida responsable dedicada a propósitos valiosos.

Y la mejor forma de reunirnos interiormente es unirnos con la realidad suprema, Kṛṣṇa, de quien somos partes intrínsecas. Cuando nos esforzamos por servir a nuestro Señor utilizando todos los talentos, recursos e intereses que se nos han dado, ayudamos a mejorar el mundo al elevar nuestra conciencia y la de los demás. Así, experimentamos un sentido sublime de propósito y plenitud que nos fortalece para resistir y rechazar los impulsos autodestructivos internos.

Resumen en una frase:
Reúnete contigo mismo al unirte con el Señor, o de lo contrario crearás un infierno en tu mundo interior y luego en el exterior.

Reflexiona:

·         ¿Cómo creamos el infierno en nuestro mundo interior y exterior?

·         ¿Cómo podemos reunirnos interiormente de la mejor manera?

·         Contempla tres formas en que puedes usar tus talentos, recursos e intereses para unirte con el Señor.

Hay tres puertas que conducen a ese infierno: la lujuria, la ira y la codicia. Todo hombre cuerdo debe abandonarlas, pues ellas llevan a la degradación del alma. - Bhagavad-gītā 16.21

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