Bhagavad-gītā 16.17
En la vida, lo que hacemos es importante, pero por qué lo hacemos es igual de importante, si no es que más. La intención es crucial en las actividades religiosas, ya que el ego puede sabotear su propósito.
Nos involucramos en actividades religiosas para servir al Nombre de nuestro Señor compartiendo Sus glorias, difundiendo Su mensaje y atrayendo a las personas a Su refugio. Esta actitud de servicio nutre nuestra devoción y aumenta nuestra atracción hacia Él. Pero si, en lugar de eso, deseamos hacernos un nombre –por ejemplo, ser elogiados como caritativos por haber construido un templo– entonces nuestras actividades religiosas no nutrirán nuestra devoción; alimentarán nuestro ego, el cual asfixia nuestra devoción. De forma muy pertinente, el Bhagavad-gītā (16.17) reprende a las personas impías que utilizan las actividades religiosas como medio de autopromoción.
La mayoría de nosotros no seremos tan descarados. Aun así, incluso cuando realizamos actividades devocionales para glorificar a Kṛṣṇa, nuestro ego puede colarse, susurrándonos: “Sí, Dios es grandioso, pero yo, como Su mensajero, también soy grandioso”. Si permitimos que este cambio de enfoque pase desapercibido, nuestras prácticas devocionales nutrirán más a nuestro ego que a nuestra devoción. Para evitar esa desviación, debemos redirigir conscientemente el protagonismo hacia Kṛṣṇa, dándole el crédito a Él por cualquier cosa buena que hayamos hecho, reconociendo que ha sido tan magnánimo como para usar incluso a un alma indigna como nosotros como Su instrumento.
Afortunadamente, Kṛṣṇa es comprensivo. Si algún deseo egoísta surge dentro de nosotros debido a nuestros condicionamientos pasados, Él no nos lo reprocha, siempre y cuando estemos luchando contra ese deseo en lugar de alimentarlo. Cuando ese deseo nos lleva a buscar el protagonismo, tan pronto como nos demos cuenta de lo que está ocurriendo, podemos rectificarnos, devolviéndole el crédito a Kṛṣṇa y a Sus representantes.
Con esa vigilancia, agradaremos a Kṛṣṇa y, por su misericordia, desarrollaremos un gusto mayor por Sus glorias. Enriquecidos con ese gusto, nos volveremos más inmunes al ego, hasta trascenderlo por completo.
Creídos de sí mismos y siempre impudentes, engañados por la riqueza y el prestigio falso, a veces ellos ejecutan sacrificios orgullosamente y sólo de nombre, sin seguir ninguna regla ni regulación. - Bhagavad-gītā 16.17

No hay comentarios:
Publicar un comentario